Muchas organizaciones y colectivos de la población civil se preocupan por los derechos y las necesidades de las personas con capacidades diferentes. Diseñan planes y propuestas a los gobiernos para implementar facilidades con el fin de que lleven una vida más independiente, sin embargo, nadie se preocupa por sus derechos sexuales.
La Organización taiwanesa no Gubernamental (ONG) Hand Angels, es la única en el mundo que se preocupa por las necesidades eróticas de los discapacitados, pues argumentan que ellos también sienten y desean sexualmente como cualquier otra persona.
Hand Angels encontró a su asesor: Andy, un joven taiwanés con distrofia muscular que vive con sus padres en el sur de Taiwán. Debido a su discapacidad, no podía salir solo de casa y fue educado por sus padres en su hogar. Nunca tuvo la oportunidad de desarrollar una vida social común ni una relación sentimental. La ONG se acercó a él, quien fue el primero en disfrutar de sus servicios.
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Andy nunca tuvo una conversación franca con nadie sobre temas de sexualidad, con sus padres nunca abordó el tema debido al temor de difundir su homosexualidad. Así, la ONG se apoyó en Andy para entender y profundizar las necesidades sexuales de las personas con capacidades distintas. En su segundo acercamiento, se llevaron a Andy a un motel para hacerle una “paja” (masturbación).

*Fuente: Dreamstime.
Taiwán es un país que presume de tener los mejores sistemas de salud pública del mundo, su población de discapacitados recibe una de las mejores atenciones médicas y psicológicas, desde servicio medicinal tradicional a largo plazo con terapias naturistas hasta actividades de recreación y estimulación intelectual. Lo que no ofrece el servicio de salud público es una capacitación sobre educación sexual, y desde luego orgasmos y eyaculaciones.
Por esta razón un grupo de activistas, con la ayuda de voluntarios, se dedicaron a fundar una ONG que vela por las necesidades sexuales de sus usuarios. Los integrantes dicen que su trabajo ayuda a que las personas descubran la sexualidad en toda su extensión.
En países como Holanda por ejemplo, el sistema nacional de salud ofrece becas para personas con discapacidad fondeada con dinero público para pagar servicios sexuales hasta por doce veces al año, donde la sexualidad es mucho más abierta que en Taiwán, un país que mira la sexualidad como un tabú al igual que a la homosexualidad.
”Temo en hablar con mis papás sobre mi sexualidad y a la vez salir del clóset ante la sociedad”, admite Andy. ”Los valores familiares son muy tradicionales en este país por lo que hay mucha presión en el tema del sexo y la homosexualidad”.
Iniciativa y proceso
La ONG fue fundada por Vincent, de 50 años de edad quien perdió sus piernas por una fuerte poliomielitis. Su condición le permite empatizar mejor con los usuarios y entender mejor sus necesidades. ”Las personas que tenemos capacidades diferentes, tenemos las mismas necesidades sexuales que los demás, sin importar si nuestras limitaciones son físicas o mentales”, resaltó.
*Fuente: Shutterstock.
La metodología implementada por Hand Angels inicia con una evaluación del nivel de incapacidad del solicitante, debe estar registrado en el sistema de salud gubernamental y ser reconocido por el gobierno como persona discapacitada. El servicio es completamente gratuito y dura alrededor de 90 minutos, los voluntarios que trabajan en complacer a los usuarios se preparan durante meses con capacitaciones de estimulación sexual.
Los voluntarios provienen de diferentes orígenes: algunos son homosexuales, otros son discapacitados, estudiantes de medicina o con doctorados y otros más son activistas o miembros de diferentes ONG’s. ”Los voluntarios sólo utilizan sus manos, a veces dan caricias, abrazos o besos para incentivar el deseo sexual de nuestros solicitantes”, explicó Vincent. ”Somos muy respetuosos e higiénicos, nunca utilizamos juguetes u objetos sexuales, ni mucho menos hacemos uso de penetración ya sea anal, vaginal o sexo oral”.
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Muchos críticos y grupos conservadores, rechazan la actividad de la ONG calificándolo como un medio de prostitución. Sin embargo Hand Angels es una organización legal y reconocida ante las autoridades.
”Ellos me ayudaron a descubrir mi sexualidad, me incentivaron de una manera muy respetuosa, acariciándome y masturbándome”, describió Andy. “Fue una experiencia intensa pero linda”. La prueba que vivió le dio una conexión emocional que nunca antes había experimentado.
FUENTE: CULTURA COLECTIVA