Desde despedazado por la onda de choque hasta derretido por la radiación, estas son las formas en las que una bomba nuclear te puede matar.
Parece que la humanidad no tiene recuerdos. Pero eso es porque los individuos que toman las decisiones que acaban con millones de personas de forma brutal se mantienen sentados detrás de sus escritorios, jugando a las guerras que sus antepasados trataron de evitar. Ellos no sufrirán el daño de una bala o de las brutales armas que ordenan crear «para prevenir un ataque». ¿No sería mejor que nadie tuviera armas? Claro, una idea de fantasía, pero la única que podría evitar un futuro enfrentamiento nuclear en el mundo. Rusia y EE.UU. están preparados con sus armas más destructoras y los que sufrirán serán los ciudadanos.
Esta es la Ciudad de México en un simulador que nos dice qué áreas serían afectadas si cae la bomba de hidrógeno en el centro.
El sitio NUKEMAP nos indica que el radio del golpe de fuego sería de 117 kilómetros cuadrados, lo cual cubre aproximadamente toda el área del centro. Después de eso hay un radio de 3 mil 350 km cuadrados (casi toda la ciudad) que quedaría destruido por la onda de choque, seguido de otro territorio de 17 mil 80 que quedaría cubierto de radiación termal, lo cual significa que toda esa área sería contaminada de inmediato, poniendo en riesgo la vida de los sobrevivientes, seguido de otro radio de onda de choque.
Difícilmente sobreviviría más del 50 % de la población que vive en la Ciudad de México. En los siguientes puntos explicamos qué sucede precisamente en cada área y lo horrible que sería morir en un ataque nuclear.
– Deshecho por la onda de choque
De acuerdo con el profesor David Cote de la Universidad de New Hampshire, la principal forma de morir es por el impacto de la onda de choque, lo cual sería en las zonas más cercanas al área de impacto. El 30 % de la población de Hiroshima falleció durante el impacto de la bomba atómica, y las de hidrógeno que se fabrican en la actualidad pueden tener un golpe más fuerte. La onda de choque genera un cambio de presión y temperatura en el medio en el que cree el impacto, por lo que el cuerpo humano no puede soportarlo y prácticamente queda deshecho por sus efectos. La carne se separa y ni siquiera los huesos pueden mantenerse juntos. Es una muerte instantánea, pero bastante horrenda.
– Herido por un edificio
Como mencionamos, la ola de choque es el primer efecto y éste puede causar un derrumbamiento instantáneo de cualquier estructura. Aquellos que sobrevivan el golpe podrían ser víctimas instantáneas de un edificio caído, lo cual acabaría con su vida al momento o les provocaría un fallecimiento lento y doloroso, especialmente si se ven afectados por la radiación. De igual forma, existe la posibilidad de que la presión los «aviente» lejos de la zona de impacto, provocando un accidente aleatorio.
– Quemadura por radiación termal
Las quemaduras termales provocadas por la radiación en las áreas cercanas a la zona de impacto van desde lo horrendo hasta lo mortal. Existen fotografías de los efectos en la población de Hiroshima y Nagasaki que revelan los impactos. Los cuerpos son quemados; en algunos pacientes los órganos superficiales fueron derretidos, provocándoles muertes brutales. Aunque muchos pueden ser tratados, si las heridas son graves, no existe forma de salvación.
– Envenenamiento por radiación
Esta es posiblemente la más desafortunada de las muertes por bomba atómica. La exposición del cuerpo humano a la radiación ionizante provoca daños irreversibles a las células, los distintos efectos pueden ir desde daños a la médula ósea, al sistema nervioso o al alimenticio. Prácticamente los órganos dejan de funcionar, se infectan o se ven alterados hasta causar hemorragias. Los síntomas son vómito incontrolable, diarrea, dolor gastrointestinal y letargo.
Asimismo, a las pocas semanas se puede crear daño en los pulmones, lo cual provoca insuficiencia y eventualmente la muerte. De igual forma, la piel expuesta tendrá ampollas, úlceras, se perderá cabello y posiblemente más problemas en el cuerpo por su incapacidad de cubrir los músculos y los órganos.
– Cáncer
Es la forma que tarda más tiempo, pero la exposición a la radiación provoca cáncer, tal como le sucedió a algunos residentes de Chernóbil, el lugar donde hubo una catástrofe nuclear. Puede ser de distintos órganos, incluso de forma simultánea, y sin el tratamiento apropiado puede acabar con la vida de una persona.
Imaginemos que se lleva a cabo un enfrentamiento nuclear entre las naciones más poderosas de la Tierra. No sólo los números de fallecidos incrementarían a un nivel insólito, sino que ciudades enteras podrían ser destruidas en instantes, mientras que los que dan las órdenes se encontrarían en búnkers, a salvo. Quizá no deberíamos preocuparnos, pero después de ver cómo la televisión rusa está aconsejando qué hacer durante una guerra nuclear, cualquier cosa puede suceder.
FUENTE: CULTURA COLECTIVA