El exceso de calcio y magnesio aumenta la formación de sarro o salitre.
El exceso de calcio y magnesio en el agua de la Península, aumenta la formación de sarro o salitre en las líneas de las tuberías y casas habitación, además contribuye a la pérdida de cabello y afecciones en la piel.
Personal de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), comentó que el carbonato de calcio se forma cuando el agua se calienta y ocasiona que este se endurezca y que las tuberías y conexiones se cubran de sarro, la recomendación es darles mantenimiento, por lo menos una vez al año.
Estos sedimentos se pueden observar en su tinaco, boiler, regaderas, grifos de agua, pues el sarro va obstruyendo, poco a poco, los orificios por donde pasa el agua, hasta que de pronto, deja de salir.
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“Cuando hay presencia de sarro en las instalaciones del hogar y no deja que el agua corra de manera natural, provoca que busque por dónde salir, así que no es extraño que se detecten tuberías dañadas o filtraciones de agua”, explicó Paulina Camacho Alcázar, representante de Care Free, una marca australiana de acondicionadores de agua que ayudan a hacer el agua permeable y ligera.
“Normalmente el agua potable tiene calcita como el calcio y magnesio, por su forma molecular, estos se van pegando y adhiriendo a su paso hasta endurecer las cosas”, explicó
La empresa realizó un estudio para conocer los niveles de minerales tanto en suelo y en agua potable, se detectó ocho mil 918 partes por millón de calcio en suelo y en el agua que se recibe en los hogares 700 partes por millón de este mineral, además de presencia de magnesio.
Uso y consumo humano
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994, «Salud Ambiental, agua para uso y consumo humano-límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización», el límite permisible de presencia de dureza de Carbonato de Calcio (CaCO3) es de 500 partes por millón, además de .15 partes por millón de magnesio.
Sin embargo, para CAPA los niveles de minerales en agua potable de 700 partes por millón, es incorrecto, y que está por debajo.
“El agua que consumimos, pese a que es tratada, sigue dura y las consecuencias se ven a simple vista: tuberías, grifos, regaderas, boiler, todos deteriorados que en poco tiempo deben ser sustituidos”, dijo Camacho Alcázar.
Roberto Narro Llorente, dermatólogo de la iniciativa privada, comentó que el exceso de minerales en el agua provoca caída de cabello, resequedad en la piel y dermatitis en pieles sensibles.
