KDirigentes de Israel aprobaron una operación militar en la ciudad de Rafah, en la Franja de Gaza, y sus fuerzas están atacando objetivos en la zona, tras conminar este lunes a decenas de miles de palestinos a evacuar dicha región, y a penas unas horas después de que Hamas anunciara que había aceptado la oferta de alto al fuego impulsada por Egipto y Catar, entre otros, y respaldada por Estados Unidos para acabar con siete meses de combates, según anunció en un comunicado citando a su líder, Ismail Haniyeh.
El Gabinete de Guerra decidió por unanimidad que Israel continúe la operación en Rafah para ejercer presión militar sobre Hamas “con el fin de promover la liberación de nuestros rehenes y los demás objetivos de la guerra”.
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Las autoridades israelíes indicaron que, “aunque la propuesta de Hamas está lejos de los requisitos necesarios para Israel”, enviarían “una delegación de mediadores para agotar la posibilidad de llegar a un acuerdo en condiciones aceptables para Israel”.
Antes, un funcionario familiarizado con Israel aseguró que sus pares de aquel país están examinando la propuesta de alto al fuego aprobada por Hamas, aunque advirtió que no estaba “dentro del marco que propuso Israel”.
Además, un funcionario estadounidense indicó también que Estados Unidos seguía a la espera de conocer más detalles sobre la postura de Hamas y de saber si reflejaba un acuerdo sobre lo ya firmado por Israel y los negociadores internacionales o algo distinto.
Ambos funcionarios hablaron bajo condición de anonimato con la agencia de noticias The Associated Presss, porque aún está formulando una respuesta formal, sin ofrecer más detalles.
Netanyahu repitió la semana pasada que atacaría la ciudad “con o sin acuerdo” para destruir a Hamas.
La propuesta de paz prevé varias fases para desescalar la crisis y, eventualmente, acabar la guerra. En una primera etapa, que duraría 40 días, Hamas empezaría por liberar a las mujeres rehenes en un intercambio con presos palestinos en manos de Israel. Después, las tropas israelíes se retirarían de la carretera costera de Gaza hacia el interior para permitir la llegada de ayuda humanitaria y el regreso de los miles de palestinos desplazados de sus hogares. Hamas daría entonces una lista de los rehenes aún con vida (un centenar, según Israel, más los restos de otros 30 muertos). Y se iniciaría así una negociación final para lograr una paz más estable. Tres semanas después de la primera fase, Israel se retiraría del centro de Gaza.
La segnda fase, de seis semanas, pondría las bases para esa paz más duradera, con la liberación del resto de rehenes (soldados y civiles) a cambio de más presos palestinos. La tercera fase incluiría la devolución de los rehenes muertos y el inicio de una plan de cinco años para reconstruir la Franja de Gaza tras los combates.
Las fuerzas armadas israelíes habían dado un ultimátum a unas 100,000 personas en Rafah para que se trasladen a Muwasi, una zona declarada como humanitaria (es decir, donde se comprometerían a no ejecutar ataques militares), cerca de la costa mediterránea, agregando que ha preparado hospitales y tiendas de campaña, alimentos y agua en esa área.
Israel llevaba meses amenazando con emprender una ofensiva en Rafah para eliminar a los militantes de Hamas que se hubieran refugiado allí tras el ataque terrorista del pasado 7 de octubre que causó más de un millar de muertos en Israel y detonó la actual guerra en la Franja de Gaza.
El domingo, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, dijo que Hamas no habla en serio en las negociaciones de las últimas semanas de un acuerdo de alto el fuego que pudiera además permitir la liberación de los rehenes israelíes en manos palestinas. Gallant adelantó así una «poderosa operación en un futuro muy cercano en Rafah».
El anuncio de una ofensiva en Rafah complicó en cualquier caso los esfuerzos a contra reloj de mediadores internacionales para lograr un alto el fuego. El director de la CIA, William Burns, tenía previsto viajar este domingo a Doha, la capital de Qatar, pero participar en las negociaciones impulsadas por Egipto, según NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo. Qatar, un mediador clave, había avisado sin embargo que un ataque en Rafah podía descarrilar las negociaciones, y EE.UU. había pedido a Israel que no lo ejecutara.
Sin embargo, Israel considera Rafah el último bastión importante de Hamas después de siete meses de guerra, y su Gobierno ha insistido en que esta invasión es necesaria para derrotar al grupo palestino.
El teniente coronel Nadav Shoshani, portavoz del ejército, explicó este lunes que preparan una «operación de alcance limitado», sin aclarar si es el inicio de una invasión a gran escala de la ciudad (que tenía 150,000 habitantes antes de la guerra y ahora cuenta con 1.4 millones de refugiados hacinados tras huir de otras zonas de Gaza).
Durante la noche del domingo al lunes, el ministro de Defensa israelí comunicó al secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, que no tiene más remedio, en sus palabras, que actuar en Rafah, desde donde el domingo Hamas atacó a fuerzas israelíes con cohetes y mató a cuatro soldados. El ejército israelí dijo en la red social X que actuará con “fuerza extrema” contra Hamas e instó a la población a evacuar inmediatamente por su seguridad.
Shoshani dijo que Israel ha publicado un mapa del área de evacuación y que las órdenes se estaban dando a través de folletos lanzados desde el aire, mensajes de texto y transmisiones de radio.
La mayoría de los refugiados en Gaza huyeron de sus hogares en otras partes del territorio palestino para escapar del ataque de Israel y viven en campamentos de tiendas densamente poblados, refugios desbordados de la ONU o apartamentos abarrotados, dependiendo de la ayuda internacional para obtener alimentos, con sistemas de saneamiento e infraestructura médicas paralizados.
UNRWA, la agencia de la ONU que lleva décadas ayudando a millones de palestinos en Gaza y Cisjordania, avisó el lunes sobre las consecuencias devastadoras de una ofensiva de Rafah, incluido más sufrimiento y muertes de civiles. Afirmó que seguirá en Rafah el mayor tiempo posible para seguir brindando asistencia vital.
El cruce egipcio de Rafah, principal punto de transferencia de la ayuda que llega a Gaza, se encuentra en la zona de evacuación. El cruce permaneció abierto el lunes tras la orden israelí.
El lunes, Netanyahu acusó al grupo palestinos de “torpedear” el acuerdo de paz y de no ceder en “exigencias extremas”, al tiempo que prometió impedir que los militantes retomaran el control de Gaza. En un encendido discurso el domingo por la noche con motivo del día anual de conmemoración del Holocausto, rechazó la presión internacional para detener la guerra, diciendo que “si Israel se ve obligado a permanecer solo, Israel estará solo”.
FUENTE: TELEMUNDO