Científicos del Centro de Investigación Okinawa Churashima en Japón han dado a conocer un fascinante decubrimiento: los tiburones ballena (rhincodon typus) tienen los ojos cubiertos de pequeños dientes. Aseguran que «es un novel mecanismo para la protección ocular en los vertebrados».
Los dientes son distintos a los que se encuentran en la piel del tiburón porque están diseñados para la «resistencia a la abrasión». Los investigadores, que han estudiado ejemplares vivos y muertos de este tipo de tiburón de acuarios japoneses y estadounidenses, han averiguado que esta capa de dentículos dérmicos «cubre la superficie del ojo» lo que «es probablemente útil para reducir el riesgo de daño mecánico del ojo en la superficie».
Según la investigación, los tiburones ballena también tienen «una fuerte habilidad para retraer el globo ocular dentro de la cavidad del ojo».
Los tiburones ballena no tienen párpados lo que hace que sus globos oculares, situados en las esquinas de su cabeza, tengan más riesgo de sufrir daños, por lo que los dientes y la retracción son un mecanismo de protección para esta especie.
Los tiburones ballena pueden llegar a medir hasta 18 metros de longitud. Sin embargo, pese a su impresionante aspecto, estos gigantes son inofensivos para los humanos, en vistas de que se alimentan de plancton y peces.
Los científicos han encontrado unos 3.000 dentículos oculares en los tiburones ballena que han estudiado. Señalan que esta sería una característica única de este tipo de tiburones, en vista de que no se ha encontrado en otros ejemplares.
El tiburón ballena habita en océanos cálidos, cerca de los trópicos, aunque algunos ejemplares han sido observados en aguas más frías. Está catalogada como una especie en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) debido a su caza indiscriminada y pesca incidental.
FUENTE: Sostenibilidad