El saiga es un antílope que tiene una cara llamativa, pero sobre todo tiene una curiosa historia que se remonta a la Era del Hielo.
Y que ahora está luchando por no extinguirse.
Después de que la caza indiscriminada casi acabara con la especie en los años 90, su alta tasa reproductiva hizo que la población de saigas creciera a unos niveles aceptables en los últimos años.
Sin embargo, una infección en 2015 causó otra merma, esta vez del 65% de su población.
Por esa razón, científicos del Zoológico de Frankfurt viajaron hasta Kazajistán, donde se encuentran en mayor número, para ayudar en el proceso de conservación y protección de este testigo de otras eras.
FUENTE: BBC MUNDO