Las antiguas inscripciones se referían a este templo sumerio como Enninu o el “Pájaro Blanco del Trueno”. Esto es lo que se descubrió.
Irak posee un pasado asombroso y es una de las civilizaciones más antiguas del mundo, es por ello que los hallazgos arqueológicos en este territorio son comunes. En esta ocasión, un grupo de arqueólogos iraquíes desenterraron los restos de un templo sumerio de 4.500 años de antigüedad. El sitio está dedicado a Ningirsu, el dios mesopotámico del trueno primaveral, según afirma el Museo Británico.
“En el corazón de la ciudad de Girsu, hemos descubierto -y seguimos excavando en la actualidad- uno de los espacios sagrados más importantes de toda la antigua Mesopotamia: un templo dedicado al dios principal de Girsu”, declaró Sebastien Rey, conservador de la antigua Mesopotamia y arqueólogo jefe del Museo Británico de Londres, en una presentación de los hallazgos.
El templo estaba construido con ladrillos de barro y era la espectacular pieza central de la antigua ciudad de Girsu, actualmente un yacimiento arqueológico conocido como Tello.
El arqueólogo francés Ernest de Sarzec descubrió por primera vez los restos de Girsu en 1877 de donde retiró diversos artefactos. Esto incluía una estatua de 4.000 años de antigüedad del rey sumerio Gudea, que gobernó la ciudad a finales del tercer milenio a.C.
Muchos pensaron que no quedaba nada por excavar. Sin embargo, Rey y su equipo sabían que Girsu tenía más secretos que revelar. Entonces pusieron manos a la obra…
El descubrimiento
Los arqueólogos utilizaron técnicas de teledetección para descubrir rasgos del yacimiento enterrados bajo la arena. También crearon modelos digitales de elevación para comprender cómo ha cambiado el paisaje desde las excavaciones del siglo XIX.
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Después de cinco temporadas de excavaciones en el emplazamiento del templo, los arqueólogos descubrieron una amplia zona de este antiguo santuario, incluido el santuario interior, una plaza ceremonial, un muro interior en el que había una puerta, y también excavaron parte del muro de cierre del complejo religioso, incluida una puerta monumental.

Las antiguas inscripciones se referían a este templo como Enninu o el “Pájaro Blanco del Trueno”. El templo albergaba la estatua sagrada del dios del trueno Ningirsu, una de las deidades más importantes del panteón sumerio.
“Enninu, el Pájaro Blanco del Trueno, es el templo más antiguo del que tenemos inscripciones detalladas: un plano arcaico tallado en la estatua del rey”, dijo Rey. “Pudimos probar nuestra teoría abriendo una serie de sondeos de excavación e identificando, por ejemplo, los cimientos de una puerta del templo exactamente donde predijimos que estaría la puerta del templo, según el plano de 4.000 años de antigüedad”.
Según las creencias sumerias, Ningirsu tenía poder sobre los truenos de primavera, las tormentas de lluvia y las inundaciones, además de comandar el arado y la roturación de la tierra.
Fuente: Muy Interesante