En un momento en que la joven se quedó dormida, el dispositivo cayó con fuerza de sus manos e impactó directamente en su rostro, causándole un fuerte dolor.
La joven, al sentir un intenso malestar, acudió rápidamente al hospital donde fue atendida por un equipo médico. Los exámenes revelaron que había sufrido una fractura en la nariz con desplazamiento de los huesos nasales.
Ante la gravedad de la lesión, fue necesario realizar una intervención quirúrgica para corregir el daño.
El procedimiento quirúrgico fue llevado a cabo por el reconocido otorrinolaringólogo Raúl Ten, quien realizó una cirugía de nariz con anestesia local. En tan solo diez días, la paciente mostró una notable mejoría.
Según los médicos, la joven recuperó no sólo la funcionalidad normal de su nariz, sino también un «excelente resultado estético», lo que permitió que la herida sanará sin dejar secuelas visibles.
El doctor Ten destacó la importancia de recibir atención médica inmediata ante este tipo de lesiones para evitar complicaciones futuras, como la incorrecta unión de los fragmentos óseos, lo que podría haber requerido una cirugía más compleja y dolorosa.
La joven, aún sorprendida por lo sucedido, reflexionó sobre sus hábitos. Compartió que este incidente le sirvió como una lección y planea dejar de usar el teléfono móvil antes de acostarse.
«Nunca pensé que algo tan sencillo como revisar las redes sociales podría terminar en un accidente de este tipo», comentó.
La joven espera que su experiencia sirva de advertencia a otros sobre los riesgos que pueden surgir al descuidar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir.
Este accidente, aunque insólito, resalta la importancia de ser conscientes de los hábitos cotidianos y cómo pequeñas acciones pueden tener consecuencias inesperadas, especialmente cuando se combinan con la fatiga y la distracción.
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