La basura orgánica que se produce en casa puede ser utilizada como material de composta.
La basura orgánica que se produce en casa puede ser utilizada como material de composta. No es difícil hacer una en casa para las plantas del jardín, aquí te decimos como hacerla:
La composta se forma por la descomposición de productos orgánicos; esta sirve fundamentalmente para abonar la tierra. La materia orgánica se descompone de manera aeróbica (con oxígeno). Esta puede ser formada por diferentes tipos de residuos orgánicos, como restos de frutas, vegetales, heces de animales, hojas, cascaras de huevo y bolsas de té.
Además, en nuestras casas, la materia orgánica se va al basurero, mezclándose con otros desperdicios, y finalmente va a un tiradero produciendo así contaminación.
De los desperdicios de nuestras casas, el 40% es material orgánico, y si nosotros evitamos que se vaya al basurero haciendo composta, ayudaremos a evitar contaminar el agua y el suelo.
¿Y para que me sirve a mí hacer composta?
Primero. Para no tener los desperdicios ni la basura regada o mosqueándose.
Segundo. En lugar de comprar abono en el cual voy a gastar, mejor lo hago yo con los desperdicios.
Tercero. Ayudo a cuidar el ambiente, además que me deshago de la basura obteniendo un beneficio y un excelente fertilizante que me sale gratis.
La composta provee los tres elementos
La composta provee los tres elementos esenciales para la vida de las plantas:
- Nitrógeno
- Fósforo
- Potasio
Además de otros elementos y algunos minerales que son indispensables para la fertilidad de la tierra.
Cómo resolver algunos problemas que se pueden presentar
- La composta escurre agua con olor. Se debe a que estás poniendo muchos desechos orgánicos en una sola capa o con la lluvia se ha mojado.
- Lo que debes hacer es agregar más tierra, hacer más chicas las capas de materia orgánica, y revisar que la lona este bien puesta.
- La composta se ve seca. Añade un poco de agua, no pongas mucha.
- No hay mucha materia orgánica para poner. Disminuye la capa de tierra. ¾ Hay muchos desechos orgánicos para poner.
- Haz las capas que sean necesarias pero NO EXCEDAS DE 5 cm tu capa de desechos orgánicos.
- Entre los 3 y 5 meses, dependiendo del cuidado que le des, tendrás tu composta lista y la podrás usar para sembrar hortalizas, plantas de ornato o simplemente la agregas al suelo.
Compost casero: 3 ideas básicas
Preparar nuestro compost casero no tiene apenas dificultad, pero sí debemos tener claras tres ideas importantes antes de empezar:

1.- Necesitaremos un compostador donde hacer crecer nuestro compost casero, un recipiente adecuado en el que ir añadiendo la materia prima que, poco a poco, se convertirá en compost. Este recipiente lo podemos comprar o, mejor todavía, construir uno propio reciclando y dando una segunda vida a objetos que ya han cumplido su labor inicial.
2.- Nuestra mezcla de compost casero va a ir creciendo a partir de diferentes tipos de materias primas: cáscaras de huevo, peladuras de frutas y de verduras, pieles de patatas, ramitas, paja fresca, hierba húmeda, posos de café… La clave está en combinar el azúcar, la celulosa y el nitrógeno de los diferentes desechos orgánicos con el fin de preparar ese abono orgánico que, en esencia, es el compost casero.
3.- El riesgo más importante de preparar compost casero es que los desechos se pudran y no consigamos nada más que una masa informe y pestilente. Evitaremos ese riesgo de dos formas:
- Intercalando en capas alternas los desechos húmedos y secos.
- Ventilando periódicamente nuestra masa de compost.
Pasos para preparar un composta:

Paso 1. Preparar el compostador
Como te decíamos antes, el compostador es, simplemente, la caja o recipiente en la que iremos añadiendo las distintas capas de desechos que formarán nuestro compost casero.
Realmente puedes utilizar y reciclar casi cualquier cosa: una caja de madera, una base de tablones de obra, un tiesto o jardinera grande que ya no uses… Cualquier recipiente te servirá siempre y cuando no esté en contacto directo con el suelo. De esta forma, si utilizas un tiesto o una caja de plástico, realiza unos agujeritos en la base y coloca una primera capa de tierra y una segunda de materiales secos como paja, restos de ramas de poda, serrín, etc. Estas primeras capas secas evitarán que el fondo de tu compostador se pudra y estropee la mezcla.
Paso 2. Añadir los desechos orgánicos
Algo que tienes que tener muy claro y trasmitir a los niños y niñas de la casa es que el compostador no es un cubo de basura, sino un recipiente que luego servirá para enriquecer la tierra de nuestro huerto urbano o de las plantas de nuestras macetas.
En este contenedor añadiremos por capas diferentes productos o desechos, como peladuras de verduras y frutas, ramitas y hojas secas de los setos o plantas que hayamos podado, posos de café, cáscaras de huevo, etc. Los expertos recomiendan que vayamos intercalando capas de diferentes productos húmedos o verdes y secos, así conseguiremos ese equilibrio óptimo que necesita un composta casera de calidad.
Paso 3. Regar el compost casero
Nuestro abono orgánico casero necesita cierto grado de humedad para poder ir formándose ese fertilizante artesanal que enriquecerá nuestros cultivos ecológicos. Así, es necesario que la reguemos de vez en cuando sin encharcar el contenedor, pero procurando que la humedad penetre en las diferentes capas que hemos ido añadiendo a nuestra caja de composta.
Fuente: La Verdad