Javier Bardem nació en el seno de una familia íntimamente ligada al cine, ya que su madre, Pilar Bardem, fue una actriz de largo recorrido en teatro, cine y televisión; mientras que su tío, Juan Antonio Bardem, fue uno de los grandes referentes de la dirección cinematográfica en España desde los años 50. Con ese bagaje, su destino profesional parecía trazado desde temprano, aunque no fue hasta finales de los años 80 cuando comenzó a tomar forma su carrera frente a las cámaras. Muy pronto encontró el apoyo de cineastas como Bigas Luna, quien le dio algunos de sus primeros papeles de peso en películas como ‘Las edades de Lulú’ (1990) y, sobre todo, ‘Jamón, jamón’ (1992), donde compartió protagonismo con una jovencísima Penélope Cruz. También trabajó en varias ocasiones con Pedro Almodóvar, en títulos como ‘Tacones lejanos’ (1991) o ‘Carne trémula’ (1997), gracias a las cuales afianzó su presencia en el cine español de los años 90, llamando la atención más allá de nuestras fronteras.
A comienzos del nuevo milenio, Bardem experimentó un giro decisivo en su carrera al ser seleccionado por el director Julian Schnabel para protagonizar ‘Antes que anochezca’ (2000), basada en las memorias del escritor cubano Reinaldo Arenas. El papel le supuso una exposición internacional inmediata y le valió su primera nominación al Oscar, en la categoría de Mejor actor principal. Aunque no se alzó con el premio, la interpretación consolidó su prestigio y lo situó en el radar de la industria estadounidense.
LEER:SOLIDARIDAD SIN FRONTERAS: DECENAS DE VOLUNTARIOS EN EE.UU. APOYAN TRAS LAS CATASTRÓFICAS INUNDACIONES EN TEXASA partir de entonces, comenzó a trabajar regularmente en producciones internacionales como ‘Collateral’ (2004), de Michael Mann, ‘Los fantasmas de Goya’ (2006), de Milos Forman, o ‘No es país para viejos’ (2007), de los hermanos Coen, donde encarnó al inquietante Anton Chigurh, un papel que le valió el Oscar en la categoría de Mejor actor de reparto. Desde entonces, su filmografía incluye títulos destacados como ‘Vicky Cristina Barcelona’ (2008), de Woody Allen, ‘Skyfall’ (2012), de Sam Mendes, ‘Madre!’ (2017), de Darren Aronofsky o más recientemente ‘F1: La película’ (2025), de Joseph Kosinski, consolidándose como una de las figuras españolas más reconocidas dentro de la industria de Hollywood.
En lo personal, su relación con Penélope Cruz, iniciada años atrás durante sus primeros trabajos en común, terminó por afianzarse también fuera de la pantalla. Tras una larga etapa como pareja, contrajeron matrimonio en 2010 y han tenido dos hijos en común. Además, ambos son considerados los actores españoles con mayor proyección internacional de su generación, y a menudo han compartido pantalla, como en ‘Loving Pablo’ (2017), de Fernando León de Aranoa, o ‘Todos lo saben’ (2018), de Asghar Farhadi. A pesar del éxito profesional de ambos en Estados Unidos, el matrimonio ha elegido fijar su residencia en España, donde viven alejados del foco mediático en la medida de lo posible.
Durante una entrevista emitida en el programa radiofónico ‘En clave’, dirigido por el pianista y escritor británico James Rhodes en la Cadena SER, Bardem fue preguntado por su relación con la cultura americana: “No pertenezco a ella. Con todos mis respetos y toda la gratitud de las cosas que me han podido dar, y me han dado un apoyo y me han ofrecido su casa, me han ofrecido trabajo, conozco gente, tengo amigos… No sé, es otro tipo de cultura. Aquí están mis amigos, está mi familia, está mi raíz, está mi idioma, está mi país. Mi vibración interna es esta. Y lo que me preocupa es la política de mi país. La política en general, la sociedad en general, pero me preocupa mucho lo que pasa aquí. Y es aquí donde quiero estar, para echar una mano en lo que pueda, humildemente, pero estar presente.»
«Leo mucho lo que sucede», continuaba el actor, «estoy al tanto de las cosas, intento reaccionar como puedo, desde donde puedo y como puedo. Pero es mi país y me gusta, y estar trabajando con Juan Carlos, con compañeros en castellano, en mi idioma, pues me encanta. Me hubiera gustado hacer más cine aquí también. No siempre coincide lo que me ofrecen aquí con lo que me ofrecen allí, pero ahora voy a rodar con Sorogoyen y estoy feliz de poder rodar en español, en España. Es un lujo. Es otro tipo de organicidad para mí”.