No Me Quiero Ir de Aquí es el nombre de la residencia o show fijo de Bad Bunny en Puerto Rico, y el cantante predicó este sábado con el ejemplo ante más de 18 mil fans y turistas en el Coliseo José Miguel Agrelot, el recinto más grande en la isla.
Antes de poner a corear a las miles de gargantas al unísono, apareció un grupo de baile típico de su tierra natal, pues uno de los objetivos del reguetonero con esta treintena de conciertos es que más personas conozcan la cultura local.
Puntualmente, Benito Martínez Ocasio, su nombre real, salió al escenario, decorado con colinas verdes y símbolos taínos, en el vigésimo show de la serie, y de inmediato los asistentes enloquecieron, tras comenzar con los temas “Alambre Púa” y “La Santa“.
“Para la gente que nos visita, bienvenidos a casa: los latinos somos los mejores para la fiesta, ¿o no“, dijo el cantante, de 31 años.
El espectáculo no es sólo música, sino un viaje íntimo por la memoria colectiva boricua.
Prueba de ello es la casa típica del campo puertorriqueño que Bad Bunny colocó como escenario secundario y donde interpretó “Tití Me Preguntó” y “Bichiyal“. Además, la construcción cuenta con una “sorpresa” en su interior, ya que en cada show hay invitados especiales, y en esta ocasión fue el cantante colombiano Ferxxo, con quien interpretó “PerroNegro“.
La fiebre por el anfitrión no se limita al escenario. La mercancía oficial se convirtió en otro de los grandes atractivos de la residencia, con filas de hasta 40 minutos o más para poder adquirirla. Playeras y sudaderas, cuyos precios iban de los mil a los 3 mil 500 pesos, volaron de los stands.
En la mayoría de los diseños, el protagonista fue “Concho“, la icónica mascota del álbum Debí Tirar Más Fotos, que se ha convertido en un símbolo de la presente era del artista y en el estampado favorito de los fans que buscaban llevarse un pedazo del espectáculo a casa.
Aunque la residencia de Bad Bunny está cargada de historia, tradición y orgullo boricua, el Conejo Malo no dejó de lado aquello que le ha convertido en un fenómeno global: el perreo.
En medio de los segmentos dedicados a la salsa y a los ritmos de la isla, encendió a la audiencia con clásicos que retumbaron en pandemia, como “Safaera“, que se volvió himno en TikTok.
“Muchas gracias por este amor, la noche de hoy no se repite, es única, noche número 20, ¡a seguirla! No olviden lo que les dije, aprovechen cada minuto y cada segundo, valoren a las personas que vienen con ustedes esta noche“, exclamó el intérprete para terminar su concierto.
Entre luces, pirotecnia y más de tres horas de espectáculo, recorrió géneros como reguetón, trap y salsa.
Después de consagrarse en Puerto Rico con su residencia, Bad Bunny llegará a la CDMX con el Debí Tirar Más Fotos Tour en diciembre, con ocho shows en el Estadio GNP que ya son sold out.
Fuente: Reforma
