El regreso a Oz está marcado por una promesa de oscuridad, madurez y sorpresas. El 21 de noviembre de 2025, los cines internacionales recibirán Wicked: For Good, la esperada segunda parte de la adaptación cinematográfica del musical de Broadway Wicked, protagonizada por Cynthia Erivo como Elphaba y Ariana Grande como Glinda. En una entrevista para Vanity Fair, el director Jon M. Chu reveló detalles inéditos sobre esta secuela, que se distancia notablemente de la primera entrega al explorar un tono más sombrío, nuevas canciones y giros argumentales que desafían las expectativas de los seguidores de la saga.
Un nuevo capítulo: el tono oscuro y las consecuencias en Oz
“Lo bueno de la segunda película es que es tan diferente de la primera que no parece que estemos hablando de lo que acaban de ver. Es el nuevo capítulo”, afirmó Chu. Esta entrega se adentra en el segundo acto del musical original, situado años después de la separación entre Elphaba y Glinda. La primera se encuentra aislada en los cielos y bosques del oeste, convertida en enemiga del estado de Oz, mientras la segunda asume un rol público bajo la influencia del Mago, interpretado por Jeff Goldblum, y Madame Morrible, encarnada por Michelle Yeoh.
LEER: HOLBOX LIBRE DE SARGAZO: OCUPACIÓN HOTELERA ACTUAL DEL 50% CON MIRAS A REPUNTAR EN VERANO

El director subrayó que la narrativa gira en torno a las consecuencias de las decisiones tomadas por las protagonistas al final de la primera película. “Nos rompió el corazón cuando Glinda no pudo tomar la decisión que tanto deseamos que tomara… y para Elphaba es una experiencia empoderante alejarse de la sociedad”, explicó. Esta nueva entrega intensifica la tensión y presenta un Oz más complejo, reflejando el crecimiento y la madurez de los personajes principales.
El desafío de rodar dos películas y los saltos temporales
La producción de Wicked: For Good supuso un reto logístico considerable. Jon M. Chu decidió rodar la primera y segunda parte simultáneamente en el Reino Unido, lo que exigió una planificación meticulosa para el elenco y el equipo técnico. “Gran parte de la segunda película se rodó antes que parte de la primera”, apuntó el director.
Cynthia Erivo y Ariana Grande tuvieron que adaptarse a los constantes saltos temporales de la historia, utilizando pizarras con líneas de tiempo y anotaciones para mantener la coherencia interpretativa. Chu comparó el proceso de edición con una cápsula del tiempo: “Las cosas que quizás hayas notado en la primera película, comprenderás por qué están ahí”, afirmó.
Novedades musicales: canciones inéditas y peso de la banda sonora

La música vuelve a tener un rol central. El compositor Stephen Schwartz escribió dos canciones inéditas especialmente para esta entrega. “Son una gran incorporación… eran necesarias para contar la historia”, afirmó Chu. El director relató cómo, tras confirmar a Erivo y Grande como protagonistas, ambas interpretaron For Good en su casa, mientras Schwartz les presentaba las nuevas composiciones que cada bruja tendrá en la cinta.
La banda sonora incluirá temas emblemáticos del musical, como Thank Goodness, For Good, No Good Deed y As Long as You’re Mine. Chu destacó la potencia vocal de Cynthia Erivo en No Good Deed, describiéndola como “simplemente ridícula” por su intensidad. También anticipó que el tráiler revelará fragmentos de nuevas melodías, aunque no confirmó si corresponden a las composiciones inéditas.
Cambios argumentales y sorpresas: la boda de Glinda y la llegada de Dorothy Gale
El tráiler de Wicked: For Good generó especulación al mostrar a Glinda con un vestido de novia blanco, aparentemente junto a Fiyero, interpretado por Jonathan Bailey. Aunque en el musical Glinda llama a Fiyero su “prometido” durante Thank Goodness, nunca se ve una boda. Chu justificó esta escena como un reflejo de la gravedad del momento: “Es cuestión de vida o muerte para todos, así que una boda parecía apropiada”.

Otra gran novedad es la aparición de Dorothy Gale, figura clave del universo de Oz. Mientras que en la obra teatral solo aparece como sombra, en el tráiler se la muestra caminando por el camino de baldosas amarillas. Chu explicó que esta intersección representa el punto de entrada original a Oz, tratado con especial delicadeza para mantener el foco en la amistad entre Elphaba y Glinda.
Voces del director y el elenco: presión, expectativas y legado
El éxito de la primera película —la adaptación cinematográfica de un musical de Broadway más taquillera y con diez nominaciones al Óscar— elevó las expectativas. “Siempre tuvimos el listón muy alto”, reconoció Chu. También habló de la presión por la atención al detalle: “He aprendido que la gente presta atención a cada fotograma… y nosotros también”.
El director compartió cómo motiva a su equipo en las reseñas de efectos visuales: “Esto va a ser un meme. Así que si no están orgullosos de esto… mejor háganlo bien”. Además, reflexionó sobre el impacto personal del proyecto: “Somos personas diferentes. He tenido tres hijos”, comentó, subrayando el viaje emocional y profesional vivido durante la realización de la saga.

Un cierre pensado como un legado
Mientras concluye su labor en el universo de Oz, Jon M. Chu expresó su deseo de que ambas películas sean percibidas como una sola historia, destinada a perdurar: “Queremos terminar esta historia de forma que este hermoso recuerdo de Wicked pueda completarse y acompañarte el resto de tu vida”, declaró. Con el estreno en el horizonte y una campaña de promoción en marcha, la saga se dispone a cerrar un ciclo que dejó huella en el cine musical contemporáneo.