El drama romántico “Romper El Círculo” es una historia de amores tan comunes y cercanos que la hacen convincente, cálidamente cercana, pero que tropieza en algunos aspectos, creando cierta confusión.
El filme, titulado en inglés “It Ends With Us” y que ha causado mucha polémica en Estados Unidos, se inspira en un libro homónimo, un arrasador bestseller de la autora Colleen Hoover.
Se exhibe este fin de semana y hasta el próximo miércoles en las salas de Cinemark en el GAM costarricense, y en Metrocentro en Managua. Está clasificado como PG-13.
Lily Bloom (Blake Lively) es de Maine, pero se ha ido a Boston, donde abre una floristería, un viejo sueño personal. Lily tiene graves traumas de la niñez. Proviene de una familia problemática, donde su padre golpeaba y abusaba de su madre.
Conoce allí por casualidad a Ryle (Justin Baldoni), un apuesto neurocirujano. Tienen un encuentro casual en la azotea de un edificio, flirtean, pero no termina en nada.
Lily toma a una empleada, Allysa (Jenny Slate), amistosa, responsable. Es una gran sorpresa cuando el hermano de Allysa llega a verla a la floristería. ¡Es el apuesto neurocirujano!
Entre Lily y Ryle nace una relación, sigue ésta todas las fases y todo parece bien. Son felices. Inesperadamente, reaparece Atlas (Brandon Sklenar), un viejo amor de adolescencia de Lily que complica las cosas. Hoy es un exitoso dueño de un excelente restaurante en la ciudad.
Ryle empezará a mostrar comportamientos agresivos y abusivos, tanto física como psicológicamente, hacia Lily. Ryle también tiene un trauma terrible de su niñez, una tragedia horrible. Lily da a luz a una niña de Ryle, y se propone que su hija no crecerá en un entorno violento.
La película se propone transmitir un mensaje en contra de la violencia doméstica y es para mí es claro en este aspecto. Sin embargo, muchas de las críticas señalan que el filme da glamour a ese abuso. No lo comparto.
Otras opiniones resaltan la duración excesiva (dos horas y 10 minutos) para esta historia. Estoy de acuerdo; creo que hay varias escenas y diálogos redundantes y se podrían haber cortado unos 20 minutos de secuencias cuando menos.
Desde el punto de vista técnico, algunos señalan al director de embellecer demasiado el entorno, los ambientes.
No obstante, creo que si querés ver una historia humana, bonita, cercana a cualquiera, con fines de entretenerte, la película es una opción aceptable.
Blake Lively es coproductora y protagonista. Justin Baldoni es el director y coprotagonista. El guion es de Cristy Hall. El filme fue coproducido por Sony Pictures Entertainment y Wayfarer Studios, perteneciente a Baldoni.
FUENTE: LA PRENSA