Se acerca la última noche del año e, indudablemente, nos invade un sentimiento nostálgico a la vez que esperanzador, de agradecimiento por todo lo que dejamos atrás pero también de ilusión por aquello que está por venir, en un momento que nos lleva a despedir los últimos doce meses para dar entrada a los siguientes, donde sólo nos queda esperar que el próximo año sea mejor que el anterior.
Y es que celebrar la llegada del nuevo año es una de las festividades más universales y también de las esperadas en muchas culturas del mundo, aunque no todos lo festejamos en la misma fecha ni del mismo modo, pero esta celebración siempre está marcada por la tradición.
Con variaciones culturales y costumbres propias, muchos países del mundo celebran Nochevieja, es decir, la víspera de año nuevo, especialmente aquellos que siguen el calendario gregoriano. Así ocurre en España, como también en la mayoría de países del continente europeo y el americano, o en Rusia, Australia, Japón o Sudáfrica, entre otros.
Pero, ¿conocemos el origen de esta celebración? ¿Por qué sigue siendo tan relevante hoy en día? A continuación profundizamos en todas estas cuestiones y más.
Un origen muy antiguo
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El origen de Nochevieja, como tantas de nuestras celebraciones actuales, tiene sus raíces en tradiciones que se remontan a tiempos lejanos. En la antigua Roma el calendario estaba marcado por el ciclo lunar, por lo que el comienzo de un nuevo año se celebraba en marzo. Sin embargo, el emperador Julio César instauró en el año 46 a.C. el calendario juliano, y el 1 de enero pasó a ser el primer día del año.
Esta fecha fue elegida en honor a Jano, el dios romano de los inicios y los umbrales, representado con dos rostros: uno que mira hacia atrás y otro hacia adelante. Este es también un símbolo del paso del tiempo, como ocurre en la noche de transición entre el 31 de diciembre y el primer día del año nuevo.
Así, Nochevieja comenzó a ser reconocida en la antigua Roma como una fecha clave para celebrar el cierre de un ciclo y el inicio de uno nuevo, aunque las costumbres y tradiciones eran muy distintas a como las conocemos hoy en día: la tradición romana consistía en hacer sacrificios y brindar con vino para pedir la protección y bendición del dios Jano.
De los tiempos antiguos hasta la actualidad
Con el paso de los siglos, las tradiciones y costumbres relacionadas con la Nochevieja fueron evolucionando junto con las culturas y religiones de cada lugar del mundo.
Durante la Edad Media, por ejemplo, el año nuevo pasó a estar más vinculado a las festividades cristianas, tal y como ocurre con otros eventos señalados como la Navidad. La víspera del 1 de enero, celebrada la noche del 31 de diciembre, se relacionaba con un momento para la reflexión y el rezo.
En la España medieval, por ejemplo, las celebraciones de Nochevieja se combinaban con costumbres de origen pagano, como los rituales de limpieza. La costumbre de celebrar la entrada de un nuevo año de manera festiva creció particularmente a partir del siglo XVIII, cuando las ciudades empezaron a organizar bailes y fiestas para despedir el año que termina.
Aunque en la actualidad su significado se ha transformado, esta fecha sigue siendo un evento centrado en el encuentro social, la alegría y la esperanza. En muchas ciudades se organizan eventos multitudinarios, como conciertos, fuegos artificiales y cenas.
Una de las costumbres más populares de la celebración de Nochevieja en España es la de comer 12 uvas para tener buena suerte, que se originó en Madrid a principios del siglo XX debido a una cosecha abundante de uvas en el año 1909. Los viticultores madrileños invitaron a las personas a comer una uva por cada campanada del reloj tocada la medianoche.
PERO, ¿Por qué seguimos celebrando la Nochevieja?
Aunque el mundo ha cambiado mucho desde los tiempos en que los antiguos romanos rendían culto a Jano, la celebración de la Nochevieja se mantiene como una tradición profundamente arraigada a muchas de nuestras sociedades actuales debido a factores culturales.
Por un lado, la Nochevieja simboliza un momento de renovación y de reflexión, una oportunidad para dejar atrás los aspectos negativos del año que termina antes de empezar con el año nuevo, y para centrarse en lo aprendido y las metas que deseamos lograr en el futuro.
Por otro, es el momento ideal para encontrarnos con nuestros allegados, reforzando los lazos afectivos, compartiendo alegría en un mundo cada vez más individualista, y manteniendo vivas las tradiciones y festividades que nos representan.
FUENTE:https://diariocambio22.mx/nochevieja-de-sus-origenes-a-la-celebracion-moderna/