Era la década de los 50. La ciencia ficción reinaba el cine con películas que no se definían precisamente por su calidad. Pero todo cambió en 1956 con una cinta que no sólo le dio importancia al género y revolucionó los efectos especiales, sino que nos dio el primer score que en su totalidad era de música electrónica.
Y ustedes se preguntarán por qué hablamos de esto ahora. Pues bien, el tema se nos vino a la cabeza por culpa de la nueva película de Tron bajo el título de Ares y para la cual volverá Jeff Bridges en el personaje de Kevin Flynn junto a Jared Leto como el nuevo protagonista.
Una de las cosas que más nos emocionan es el score, el cual corre a cargo de Nine Inch Nails con el mismísimo Trent Reznor y Atticus Ross. Y a ver, sabemos que ambos, fuera de la etiqueta de NIN, han trabajado en la música de un montón de películas que van desde Social Network y Soul hasta Challengers.
Pero la cosa es que Tron: Ares es la primera que trabajan bajo el nombre de la banda, lo cual lo hace interesante y emocionante.
Score con sintetizador
Nos echamos este choro porque con motivo de la salida de la primera rola de la banda sonora, titulada “As Alive As You Need Me to Be”, recordamos algunas otras películas cuyo score está marcado por el sintetizador y ese sonido más asociado a la electrónica.
Hay muchos muy obvios como lo que hizo Vangelis con Blade Runner en 1982 (mismo año en el que se estrenó Tron), el trabajo de Wendy Carlos con Stanley Kubrick para A Clockwork Orange, por ejemplo, o en el siglo XXI, Disasterpeace para It Follows o el grandioso de Howard Shore para Crimes of the Future.
Y así nos podemos ir largo y tendido con varias películas. Sin embargo, de entre todas las que recordamos, llegó a nosotros una cinta titulada Forbidden Planet de 1956, dirigida por Fred Wilcox y para la cual el matrimonio conformado por Bebe y Louis Barron, armó el score.
¿Y qué es lo que tiene de especial? Pues se considera la primera película en presentar una banda sonora completamente electrónica. Aquí les contamos cómo estuvo la cosa porque está bien interesante.
Forbidden Planet
Forbidden Planet llegó en una década en la que la ciencia ficción en el cine fue bastante popular, pero eso no significó que las películas fueran de buena calidad. Lo que hace distinta a esta cinta, ligado a que tenía un buen presupuesto, es que marcó un antes y un después en el tema de los efectos especiales, y sobre todo, el tema del score.
La película nos lleva al lejano planeta Altair IV en donde viven el doctor Edward Morbius y su hija Altaira, quienes formaron parte de una expedición lanzada 20 años atrás. La historia se desarrolla cuando una nave llega al planeta para investigar qué sucedió con la primera misión.
El doctor Morbius hace un llamado de alerta a la nueva tripulación, y les pide que se retiren. ¿La razón? Hay una extraña fuerza invisible que terminó con todos los miembros de la primera tripulación, y muy probablemente suceda lo mismo con los recién llegados.
El comandante Adams ignora las advertencias y desciende a lo desconocido. ¿Y qué sucede? Lo que ya había predicho el doctor Morbius: más muerte.
Otro elemento interesante de Forbidden Planet es el personaje del robot Robby, el cual sentó las bases de la imagen del robot en las historias de ciencia ficción.
Bebe y Louis Barron
La manera más sencilla de describir a Bebe y Louis Barron es como pioneros de la música electrónica. Bebe estudió composición musical, fue así como conoció a un pianista llamado Louis. Se casaron en 1947, y dicen por ahí que uno de los regalos que recibieron fue una grabadora de cinta abierta…
Esto es importante porque fue el principio del largo recorrido en el que comenzaron a grabar sonidos para luego manipularlos, creando nuevos sonidos. Los reproducían al revés, los aceleraban, los empalmaban… experimentaron con ellos, pues.
Las cosas se pusieron más intensas cuando tomando como referencia el libro Cybernetics: Or, Control and Communication in the Animal and the Machine del matemático Norbert Wiener, Louis Barron construyó circuitos electrónicos para generar sonido. Todo lo que surgió de aquí, también fue manipulado por la pareja.
Sus inicios en el cine fueron en 1952 cuando participaron en la música del cortometraje Bells of Atlantis de Ian Hugo, protagonizado por su esposa Anaïs Nin.
El score de Forbidden Planet
Años después, la producción de Forbidden Planet los buscó para que participaron en la cinta, específicamente en la creación de sonidos que sirvieran como ambientación en la historia. Sin embargo, de acuerdo con algunos reportes, los productores se sorprendieron tanto con lo que escucharon, que les pidieron que se armaran el score completo.
El resultado es increíble. Louis creó todos los sonidos, y quizá suena como algo tonto, pero eran cosas que jamás se habían escuchado. Bebe, como compositora, los reunió para construir la banda sonora, dándole sentido no sólo a los sonidos sino a la idea de estar en otro mundo, en el futuro.
Lo novedoso de la música se sumó al valor que integraron en cada aspecto de la producción de Forbidden Planet. Ya les hablamos de los efectos especiales, pero en realidad, fue en todo: el guion shakespereano y los personajes, el diseño de producción y sonoro, el elenco…
Sin Forbidden Planet y el trabajo musical de los Barron, no existirían muchas películas y scores memorables. Pensamos en lo que hizo Kubrick en 2001: A Space Odyssey en 1968, pero también en lo que hizo Mica Levi con el score de Under the Skin de 2013 bajo la dirección de Jonathan Glazer.
Es demasiada la influencia que la cinta y el score generaron, y que a la fecha siguen presentes.
