La tormenta Erin se intensificó este viernes hasta convertirse en huracán, el primero de la temporada en el océano Atlántico. Por ahora avanza con categoría 1 hacia el noreste del Caribe, donde hay alerta por el riesgo de inundaciones y deslaves a pesar de que el pronóstico actual del Centro Nacional de Huracanes no prevé que toque tierra ni en las islas caribeñas ni en Estados Unidos.
Erin se encuentra a 460 millas al este de las islas Leeward, y avanza a 18 millas por hora hacia el oeste con vientos sostenidos de 75 millas por hora (120 kilómetros por hora). Un ciclón se considera de categoría 1 con vientos de entre 74 y 95 millas por hora. El Centro Nacional de Huracanes precé que pase cerca o al norte de las islas Leeward el sábado.
El Centro Nacional de Huracanes ha emitido avisos de tormenta tropical para Anguila y Barbuda, San Martín y San Bartolomé, Saba y San Eustaquio y San Martín. Ese aviso supone que puede haber condiciones de tormenta tropical en unas 48 horas. Además, ha pedido a Puerto Rico, y las Islas Vírgenes y Leeward que controlen la progresión del ciclón.
El huracán avanza hacia el oeste-noroeste y se espera que siga así durante el fin de semana, llegando cerca o al norte de las islas Leeward. Para entonces podría haberse convertido en un ciclón de categoría 3 o superior, según el Centro Nacional de Huracanes.

Se pronostican fuertes lluvias a partir del viernes por la noche en Antigua y Barbuda, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y Británicas, y el sur y el este de Puerto Rico. Se prevén hasta cuatro pulgadas de lluvia, con totales aislados de hasta seis pulgadas, según el Centro Nacional de Huracanes. Los meteorólogos también advirtieron sobre peligrosos oleajes.
El especialista en huracanes y experto en marejadas ciclónicas Michael Lowry dijo que se prevé que Erin gire bruscamente hacia el noreste, lo que la situaría en una trayectoria entre Estados Unidos y Bermudas.
«Las previsiones para la próxima semana siguen manteniendo a Erin al este del territorio continental de Estados Unidos», afirmó.

El Centro Nacional de Huracanes señaló que «todavía hay incertidumbre sobre los efectos que Erin puede tener en algunas zonas de las Bahamas, la costa este de Estados Unidos y las Bermudas a largo plazo».
Se prevé que la próxima semana se produzcan olas peligrosas y corrientes de resaca en la costa Este de Estados Unidos, con olas de hasta 15 pies en partes de la costa de Carolina del Norte que podrían causar erosión en las playas, según Accuweather.
«Se prevé que Erin se convierta en un potente huracán de categoría 4 a medida que se desplace por aguas muy cálidas en el Atlántico abierto. La temperatura del agua en la superficie y a cientos de pies de profundidad es varios grados superior a la media histórica», afirmó Alex DaSilva, experto de Accuweather.
Erin es la quinta tormenta con nombre de la temporada de huracanes en el Atlántico, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre. Se prevé que la temporada de este año vuelva a ser inusualmente activa. El pronóstico prevé entre seis y diez huracanes, de los cuales entre tres y cinco alcanzarán categoría mayor, con vientos de más de 110 millas por hora.