A finales de la década pasada, el director Robert Rodriguez llevó a la gran pantalla una impresionante historia ambientada en un futuro distópico, donde una cyborg parcialmente reconstruida es rescatada de un vertedero por un médico que se encarga de repararla y darle una nueva oportunidad de vida. A medida que esta mujer intenta recuperar sus recuerdos perdidos, descubre que posee habilidades de lucha extraordinarias, lo que la convierte en una figura clave en un mundo peligroso y violento.
Con esta premisa, el director texano estrenó ‘Alita: Ángel de combate’ (2019), adaptación cinematográfica del popular manga japonés ‘Battle Angel Alita’, de Yukito Kishiro. Uno de los aspectos más destacados de esta cinta es su impresionante diseño visual, que combina de manera magistral la moderna tecnología con una estética cyberpunk cautivadora. El equipo de efectos especiales, supervisado por el propio Robert Rodríguez, creó un mundo futurista lleno de detalles y texturas que sumergen al espectador en la trama. El filme se encuentra actualmente disponible en el catálogo de Netflix, donde lleva varios días arrasando entre las cinco películas más vistas de la plataforma.
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En un principio, la película era un proyecto de James Cameron, que iba a encargarse personalmente de la dirección de la misma, pero finalmente, debido a sus compromisos con las secuelas de ‘Avatar’, Cameron desechó el proyecto, pero Rodriguez se interesó por él, y así fue como nació la colaboración entre ambos, donde el director de ‘Titanic’ (1997) adaptó la función de productor. Según contó el propio Rodriguez a la revista Empire el 8 de diciembre de 2017 sobre esta colaboración: “Esto simplemente no sucede. Tipos como Quentin Tarantino o Jim solo escriben guiones qie ellos mismos van a dirigir. Cuando ‘Avatar’ se convirtió en la película más grande de todos los tiempos, él me dijo que pasaría el resto de su carrera haciendo ‘Avatares’, así que le dije: ‘¿Qué pasa con ‘Alita: Ángel de combate’ entonces?’, ¡Porque yo como fan siempre estuve interesado! Y él dijo: ‘No creo que alguna vez pueda hacer eso. Oye, si puedes aclararte con el guión, ¡puedes filmarlo!’ Así que me lo llevé a casa, pasé todo el verano trabajando en él, lo reduje a 130 o 125 páginas, sin cortar nada que él no hubiera cortado. Fue un gran regalo. Nos lo pasamos genial; cada vez que tenía una pregunta, podía llamarlo o enviarle un correo electrónico y él me enviaba respuestas sumamente detalladas que me eran muy útiles. Le encanta ser el productor que siempre hubiese querido tener. El tipo es increíblemente inteligente. Aprender de alguien así fue la mejor experiencia de mi vida”.
Mientras que medios como IGN comentaron que era «la mejor película de Rodriguez en muchos años. Ambiciosa e impresionante: una producción visualmente espectacular con notables interpretaciones que logran que su extraño mundo parezca real», la crítica de Fotogramas de ‘Alita: Ángel de combate’ dijo que “el hecho que no se advierta por ningún lado esa tosquedad visual puede hacernos pensar que, además de firmante del guion y productor del film-evento, Cameron haya sido algo así como el director en la sombra. Y de hecho, hay momentos en los que parece que así sea. Las solventes escenas de acción; un 3D que luce como cuando debía ser la salvación de la industria, aunque menos que en ‘Avatar’; ese diseño de Iron City,…un suma y sigue visual que hace de ella un blockbuster con cara y, sobre todo, ojos”.
FUENTE: FOTOGRAM
