Un grupo de artesanos locales de Bacalar ha alzado la voz en redes sociales, acusando a la propietaria de la boutique “Corazón de Piña” de actos discriminatorios. Esta situación ha generado una ola de indignación entre los comerciantes y la comunidad de Bacalar, quienes han apodado a la comerciante como “Lady Bacalar”.
El conflicto alcanzó notoriedad después de que las acusaciones se viralizaron, motivando a Mabel Montalvo, dueña del establecimiento, a emitir un comunicado público. En su mensaje, Montalvo expresó su arrepentimiento por las palabras que causaron la controversia. “Soy humana y como todos cometo errores. Lamento que mis palabras hayan salido de control más allá de las personas involucradas”, declaró. Asimismo, la empresaria aseguró que esta experiencia le ha dejado aprendizajes valiosos sobre la importancia del respeto y el diálogo con la comunidad.
En su comunicado, la empresaria destacó que, a pesar de las agresiones recibidas hacia ella y su familia, su intención es buscar la reconciliación y poner fin al conflicto. “Ruego porque termine esta venganza, tengamos paz y me disculpen todos a los que he ofendido”, añadió Montalvo, agradeciendo además el apoyo y cariño de quienes la han respaldado.
“Yo, Mabel Montalvo dueña de corazón de piña, vengo a dar la cara y pedir disculpas al pueblo de Bacalar por mis palabras.
Consciente de que en momentos de frustración o malestar, las emociones pueden desbordarse y llevarnos a acciones que no queremos, ni deseamos.
Soy humana y cómo todos cometo errores.
Día a día me enfoco en mi trabajo que amo.
Lamento que las palabras se hayan salido de control más allá de las personas involucradas.
Esta experiencia ha sido un gran aprendizaje para mejorar mi diálogo con la gente de Bacalar, puesto que lo que deseo es aclarar lo sucedido, dialogar y abogar por el respeto.
A pesar de que mi integridad física y la de mi familia está en juego por las agresiones qué he recibido.
Ruego porque termine esta venganza, tengamos paz y me disculpen todos a los que he ofendido.
Agradezco a todos lo que han mostrado su cariño y apoyo”, escribió.
Testimonios recogidos por los artesanos aseguran que Montalvo ha proferido comentarios despectivos hacia trabajadores humildes. Entre las frases señaladas se encuentran expresiones como “muertos de hambre” y “no quiero que entre la prole a mi local”, lo que ha intensificado el descontento. Incluso, algunos de estos incidentes fueron capturados en video, sumando peso a las denuncias.
La actitud discriminatoria de la propietaria, según los artesanos, no solo los afecta a ellos, sino también a otras personas que, en su opinión, “no cumplen con el perfil” para entrar en su boutique. Este caso ha generado un debate amplio sobre la inclusión y el respeto en el ámbito comercial local, destacando la importancia de construir una comunidad basada en valores de igualdad y tolerancia.
Fuente: quinta fuerza