El viernes 30 de mayo marcó un hito para la industria musical. Taylor Swift anunció que recuperó la propiedad de sus seis primeros álbumes de estudio, tras años de disputas legales.
Según The Hollywood Reporter, el impacto fue inmediato en Spotify, donde las reproducciones de estos discos se dispararon: Speak Now registró un aumento del 430% y su álbum debut, Taylor Swift, creció un 220%. El fenómeno reafirma su influencia y pone en primer plano el debate sobre los derechos de autor en la era digital.
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Un salto récord en las reproducciones
De acuerdo con The Hollywood Reporter, todas las versiones originales de los seis álbumes duplicaron sus reproducciones en Spotify el 30 de mayo, respecto al promedio diario entre el 1 de abril y el 29 de mayo. Aunque no se publicaron cifras absolutas, los porcentajes reflejan la magnitud del fenómeno.
Speak Now encabezó el repunte global. Le siguieron Taylor Swift (220%) y Reputation (175%), ambos sin versiones regrabadas.
Fearless, Red y 1989 también mostraron alzas importantes, con subidas del 160%, 150% y 110%, respectivamente. En total, las escuchas de la artista, en Spotify, aumentaron un 40%, posicionándola entre las más populares de la plataforma, con más de 82 millones de oyentes mensuales.
De Big Machine a Swift: una disputa cerrada
El conflicto por la propiedad de su música comenzó en 2019, cuando el ejecutivo Scooter Braun compró Big Machine, sello que impulsó la carrera de Taylor Swift. Esta operación le otorgó los derechos sobre los seis álbumes iniciales de la cantante, una situación que ella calificó como “mi peor escenario posible”. Swift denunció años de “intimidación manipuladora” por parte de Braun.
Posteriormente, los derechos pasaron a Shamrock Capital, una firma de inversión que adquirió el catálogo por una cifra similar. Según informes, Swift compró su catálogo por más de USD 300 millones, en una operación que marcó el cierre de una de las disputas más mediáticas del sector.
Reacción de la artista: control y significado
En un mensaje difundido en redes sociales tras el anuncio, la cantante de 35 años expresó: “Estuve llorando de alegría desde que descubrí que esto realmente estaba sucediendo… Toda la música que hice… ahora me pertenece”. Estas palabras, retomadas por The Hollywood Reporter, reflejan el valor personal y simbólico de este logro para la cantante.
Para Swift, este paso no solo representa la obtención de sus derechos, sino también una reafirmación de su autonomía artística, en un entorno donde los conflictos contractuales son habituales.
Las regrabaciones y el respaldo de los fans
Como parte de su estrategia para contrarrestar la pérdida de derechos, Swift comenzó a publicar nuevas versiones de sus álbumes originales bajo el sello Taylor’s Version. Según The Hollywood Reporter, ya regrabó cuatro de los seis discos iniciales, obteniendo gran éxito comercial.
Durante ese proceso, muchos seguidores optaron por escuchar únicamente estas versiones, como muestra de apoyo. La preferencia por las “Versiones de Taylor” fortaleció el vínculo con su audiencia y redujo la visibilidad de las grabaciones anteriores.
Futuro de las nuevas versiones
Aunque ahora posee todo su catálogo, la artista comentó que aún considera posibles nuevas regrabaciones. The Hollywood Reporter, informó que ya completó la del álbum Taylor Swift y avanzó parcialmente en Reputation.
La cantante explicó a través de redes sociales que “esos dos álbumes aún pueden tener su momento para resurgir cuando sea el momento adecuado. Pero si sucede, no será desde la tristeza, será simplemente una celebración ahora”. Esto sugiere que, aunque la urgencia disminuyó, la decisión de continuar dependerá de su interés artístico.
Con el control completo de su discografía, Taylor Swift entra en una nueva fase de su carrera. La duda ahora recae en qué versiones preferirán sus seguidores: ¿las originales o las regrabadas? Lo indiscutible es que el fenómeno Swift sigue imponiendo su influencia y transformando las dinámicas de la industria musical a nivel global.
