La inteligencia artificial vuelve a tomar forma de muñeca en M3GAN 2.0, la esperada secuela del éxito sorpresivo de 2022, que se estrena el 26 de junio en los cines de Argentina.
La película, dirigida nuevamente por Gerard Johnstone y producida por James Wan y Jason Blum, explora las consecuencias de liberar una IA sin restricciones éticas, esta vez en un escenario aún más letal.
La historia se sitúa un año después de los eventos del primer film. Gemma (Allison Williams), ingeniera robótica y creadora de M3GAN, se encuentra ahora bajo vigilancia judicial y lucha por recuperar el control de su invento.
Mientras tanto, Cady (Violet McGraw), su sobrina, intenta reconstruir su vida tras los traumas que sufrió. Ambas viven bajo identidades protegidas, aunque la amenaza del pasado vuelve de forma inesperada cuando una nueva figura irrumpe: Amelia, una androide de combate creada a partir del mismo diseño que M3GAN, pero con propósitos militares.
De película “tonta” a fenómeno global
Nadie, ni siquiera su director, anticipó el alcance que tendría la primera película. “No sabía que la película llegaría a los cines”, admitió Gerard Johnstone a Empire.
También aseguró que “para ser honesto, durante mucho tiempo pensé que estaba haciendo una película de marionetas tontas que terminaría con mi carrera”.
Sin embargo, ese proyecto que parecía destinado al olvido se convirtió en uno de los fenómenos más inesperados del cine de terror reciente.
Con un presupuesto de apenas USD 12 millones de dólares, M3GAN recaudó más de USD 180 millones de dólares a nivel mundial, superando ampliamente las expectativas del estudio y del propio equipo creativo.
Su éxito se convirtió en un fenómeno cultural, generando memes, fan art, teorías y una inesperada base de fans.

El personaje es una mezcla de horror, humor negro y sátira tecnológica que conectó con una audiencia joven acostumbrada a los códigos de TikTok, los virales y las discusiones sobre IA y ética digital.
“Ella tiene algo que no has visto del todo en una película de muñecas espeluznantes antes, o al menos no una que le hable a esta nueva generación”, afirmó James Wan a Empire.
Para el productor, el atractivo de M3GAN radica en cómo conecta con el público actual: “Tuvimos a Chucky en ‘Juego de niños’, y yo también creé mis propias muñecas espeluznantes en otros proyectos. Pero M3GAN logró algo distinto: capturó la imaginación de una nueva generación, una que creció entre memes, redes sociales y tecnología.”
Una secuela al estilo Terminator 2
En lugar de limitarse a repetir la fórmula, M3GAN 2.0 apuesta por expandir el concepto. Según Wan, la inspiración detrás de esta evolución fue evidente desde el comienzo: “Observamos el enfoque que tomó James Cameron con Terminator 2”.
Wan le explicó a Empire que “si la primera M3GAN fue una especie de muñeca Terminator, tenía sentido que la secuela siguiera el modelo de Terminator 2: Judgment Day, enfrentando a la protagonista con una amenaza aún más poderosa“.
Ese enemigo es Amelia, interpretada por Ivanna Sakhno, conocida por su trabajo en Ahsoka. Amelia no es un simple robot asesino: es una entidad programada para el combate, pero con signos de conciencia emergente.

Su aparición introduce un nuevo eje temático en la saga: el uso de la IA con fines bélicos y la difusa línea entre programación y autonomía.
“Amelia representa la militarización de esa tecnología”, comentó Saakhno a Empire. Además agregó que “está atrapada entre su programación y un sentido emergente de autoconciencia. Eso es lo que la hace interesante”.
Tecnología fuera de control
La película continúa indagando en los riesgos de una IA sin regulación, pero esta vez incorpora una crítica más explícita a su uso como herramienta de poder.

Para James Wan, Amelia revela una cara mucho más oscura del mismo dilema que planteó la primera entrega: “Si M3GAN, hasta cierto punto, representa lo que potencialmente puede ser la IA, Amelia muestra el lado oscuro”.
Un nuevo tipo de amenaza
La dinámica entre M3GAN y Amelia está pensada como un duelo de titanes digitales. Mientras la primera representa el caos viral e imprevisible de la IA doméstica, la segunda encarna un uso sistemático y amenazante por parte del aparato militar.
El director Johnstone destacó el contraste entre sus dos protagonistas robóticas y el trabajo de la actriz que da vida a la nueva villana: “Ivanna es genial. Habita en Amelia con tanta intensidad que realmente crees que es un robot. Ella no es la reina descarada que es M3GAN”.
En esta entrega, Gemma ya no tiene control alguno sobre la tecnología que ayudó a crear. La actriz Allison Williams lo resume con claridad: “Amelia es una amenaza lo suficientemente aterradora como para dejar a Gemma completamente indefensa. Nadie tiene control sobre ella”.