Obsequiar flores en el Día de San Valentín es una costumbre entre los enamorados y amigos, pero en esa fecha se incrementa su costo.
Aunque parezcan recién cortadas las flores, en realidad los vendedores ambulantes o florerías locales son el último eslabón de una cadena de producción. El ciclo inicia en el cultivo de flores en invernaderos, viveros y campos. Una vez que son recolectados se venden a mayoristas, minoristas y distribuidores en línea.
Además de su producción y el traslado, el costo final de una flor también depende de su rareza, la temporada del año, demanda, calidad, origen y el mantenimiento que requiera.
Si te lo preguntabas, el cambio climático también les afecta. Si no hay condiciones óptimas para su producción, su costo aumenta.
“Por ejemplo, en primavera el tulipán llega a costar hasta 600 o 700 pesos, una macetita con tres (flores) y en invierno está hasta en 50 o 100 pesos”, explica Fani Nuñez, florista de una sucursal de la Florería Isabella ubicada en Cuautitlán, Estado de México.
El cambio de precio ocurre porque el tulipán es una flor que en México se da entre diciembre y febrero. Si alguien solicita tulipanes en primavera, entre los meses de abril o mayo, entonces la flor tiene que ser importada desde Europa o Asia. En esas fechas el precio del tulipán puede ascender hasta los 3 mil 500 pesos.
Estas son las flores más vendidas
En México las flores más vendidas son el girasol, la rosa, la gerbera y el lilium, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera SIAP.
*Precios a una semana del día de San Valentín en florerías consultadas vía telefónica en Yucatán, Monterrey, Guadalajara, CDMX y Zona metropolitana.
Es importante que tomes en cuenta dos cosas: el precio de las flores dependerá del tipo de ramo, arreglos sencillos o flores simples sin ornamentos.
También dependerá de la región del país en dónde compres las flores debido a las condiciones climáticas de cada estado. Por ejemplo, para este 14 de febrero en Yucatán un ramo de ocho gerberas y ocho rosas –con una foto de la pareja y un globo– cuesta 2 mil 190 pesos, mientras que en el área metropolitana un arreglo similar cuesta 600 pesos.
Un arreglo de seis gerberas, cuatro rosas, tres liliums y seis claveles en Monterrey cuesta mil 230 pesos, mientras que en Guadalajara, un ramo similar cuesta 720. Además las florerías mencionan que entre más cercana la fecha, más aumenta su precio, por ello recomiendan a los clientes apartar sus arreglos florales con anticipación.
En otras fechas el precio normal de estos arreglos es 50% menor.
Recuerda que antes de comprar debes de preguntar si el precio ya incluye decoración con follaje y un papel de decoración, —algunas veces hasta incluyen chocolates o globos—, pues algunos floristas incorporan el costo de su mano de obra hasta el final.
“Cada ramo lleva un proceso, es desde limpiar la flor, quitarle espinas, limpiarla, limpiar la variedad, acomodar el papel, escoger las mejores rosas para el cliente”, cuenta la florista Fani sobre el proceso de armar un ramo.
Las fechas en que se encarece su precio son las de mayor venta, se trata del Día de las Madres, le sigue San el 14 de febrero, y el 21 de septiembre con la reciente tradición de regalar girasoles o flores amarillas.
“(Después del) 14 de febrero y hasta el Día de las madres es donde baja el precio, hay una demanda pero no tan elevada y por tanto los precios no son los mismos”, dijo a El Sabueso, Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
El cambio climático aumenta su precio
Otro factor que influye en los precios de las flores son las estaciones del año y el cambio climático. “La variación (de precios) se debe a los climas y a las temporadas. En diciembre, la flor escasea un poco más por el hielo, no crece como debiera y es cuando la flor excede su precio”, contó a El Sabueso Fani Nuñez, florista en el municipio mexiquense de Cuautitlán.
El cambio climático produce un aumento de temperaturas y alteraciones en los patrones climáticos, por ejemplo, puede llover o hacer calor durante temporadas invernales o viceversa.
Esos cambios pueden adelantar o retrasar la floración de las plantas, y esto afecta en su tiempo de polinización. También el cambio climático ocasiona sequías e inundaciones extremas que erosionan la calidad del suelo y afectan las raíces para la siembra.
Estas alteraciones tienen un impacto negativo en la producción, calidad y precio de las flores.
Primer reto de los floristas: transportar su mercancía
Uno de los mayores retos de los floristas locales es buscar mantener un precio comercial de las flores en temporada alta, mientras atraviesan su localidad, intentando transportar las flores con los cuidados necesarios.
“Cada ciudad tiene un área de la venta de flores, por así decir, el mercado de las flores, ahí llegan las flores de donde se producen –principalmente originarias de Estado de México y Morelos,– y ya de ahí, todo el canal de distribución es cuando llegan en cantidades importantes, luego se van distribuyendo en el resto de las florerías pequeñas que hay en cada ciudad hasta llegar incluso a la venta ambulante de las flores”, explicó el presidente de la ANPEC.
Aunque te puedas molestar porque no tienen la flor que necesitas al momento que acudes a un local, los floristas —mayoristas o minoristas— suelen no poder costear bodegas de almacenamiento con refrigeración y por ende tienen que apartar sus productos con anticipación y recoger el material por la noche o madrugada. Por la mañana ningún florista conseguiría producto, están agotadas.
La Central de Abastos de Iztapalapa, en la Ciudad de México, es un centro de venta de flores al que acuden floristas de dicha entidad, pero también de los estados colindantes de Puebla y el Estado de México.
De acuerdo con empleados de la Florería Isabella, ellos acuden a esta central para surtirse. Su hora de llegada son las tres de la mañana y para trasladar su mercancía necesitan de un coche o camioneta, dependiendo del volumen de su compra.
“Las ponen en el carro, acostaditas y acomodaditas (…) a las rosas les ponen su cartón para que no se vaya a quebrar y de igual manera para que no se vayan a florear (abrir sus pétalos) demasiado rápido”, comparte la florista. Menciona que cuando llegan a su local, colocan las flores en cubetas con agua y cuidan que no les dé el sol directamente.
México mantiene su demanda con producción local
A nivel nacional, el Estado de México es la entidad que produce más flores. Tan solo en 2023 produjo 3 mil 775 millones de flores, lo que representa el 75.8% de la producción nacional.
Las flores que más se producen en el país son los crisantemos (32.4%), la rosa (26%), Gladiola (16.1%) y la Gerbera (4%), de acuerdo con datos de 2023 del SIAP.
A nivel nacional el mercado de flores generó un valor de 9 mil 36 millones de pesos durante 2023, de acuerdo con datos del SIAP, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Las ganancias fueron 0.2% menos que en 2022. De estas ganancias, el Estado de México —el mayor productor en el país— concentró 7 mil 58 millones de pesos.
El consumo de flores en el país prácticamente es atendido con producción nacional, principalmente por el estado mexiquense. México sólo envía a otros países el 0.0042% de su producción total de flores, e importa el 0.29%, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía de 2022.
El informe apunta que los principales países que vendieron a México “flores y capullos” fueron Países Bajos, Ecuador y Kenia.
Lo que sí existe es una fuerte importación de semillas de flores para ser cultivadas a lo largo de la República.
De acuerdo con floristas consultados por El Sabueso, las semillas de flores que son más importadas son de gladiola —una flor de origen africanoflor de origen africano— y el cempasúchil, —una flor endémica mexicana, pero que sus semillas son importadas desde China—.
FUENTE: ANIMAL`POLITICO