La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió este martes recomendaciones para elegir y conservar correctamente al huevo de gallina y aprovechar este producto básico de la cocina.
De acuerdo con un comunicado de la Profeco, el huevo, además de ser fácil de preparar tiene un alto valor nutritivo, es rico en aminoácidos esenciales, ácidos grasos, algunos minerales y vitaminas, necesarios en la dieta humana.
En supermercados y puntos de venta los huevos se conservan a temperatura ambiente, y una vez que se adquieren es preferible guardarlos en el refrigerador, donde hay temperatura fría y estable, pero no en la puerta de éste. No deben lavarse antes de meterlos en el refrigerador sino justo antes de su preparación.
Se debe procurar guárdalos en su empaque o, en su defecto, alejados de otros productos que puedan pegarle su olor.
Al momento de comprarlo, se debe elegir el que tenga la cáscara intacta y limpia. Se puede saber si un huevo ya no está fresco si, al romperlo, la clara se desparrama y tiene una apariencia acuosa.
Los huevos pueden actuar como transportadores de patógenos y causar una contaminación cruzada en otros alimentos o platos preparados, por lo que antes y después de su manipulación es conveniente lavarse las manos, así como todos los utensilios utilizados durante su preparación, incluidos los trapos de cocina.
Al momento de cocinarlos, la Procuraduría aconseja no utilizar huevos que hayan sobrepasado la fecha de caducidad o de consumo preferente. Al separar la yema de la clara no debe hacerse con la ayuda de la cáscara porque en ella hay patógenos que pasan con facilidad a la parte comestible del huevo.
Una vez roto, se debe revisar que no desprenda olor desagradable y que la clara sea transparente. De no ser así, puede ser indicador de un posible crecimiento bacteriano y, por tanto, no se debe consumir.
Se debe tener en cuenta que en las preparaciones con huevo, la cocción es un factor importante, ya que este proceso es la única manera de eliminar patógenos peligrosos para la salud.
No se debe dejar los huevos ni los alimentos preparados con ellos a temperatura ambiente, hay que refrigerarlos.
La Profeco indica que el huevo aporta energía al cuerpo por medio de sus proteínas y grasas que se concentran en la yema. Consumirlo con moderación, como ocurre con cualquier otro alimento, es la clave para aprovechar sus beneficios.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS