Pincho fue rescatado en España después de que lo encontraron en la calle sangrando de su zona genital
Debido a las lesiones que provocaron las violaciones, el perro sufre incontinencia, debe usar pañales y necesita dos cirugías en pene y rodilla
Pincho es un perro que fue rescatado en mayo de 2018 por Ynonne West, después de que se hiciera viral su historia en redes sociales, a través de una campaña impulsada para recolectar fondos para su tratamiento médico.
El perro fue violado desde cachorro por un hombre en España y tenía graves problemas de salud por las lesiones que le provocó. Pincho fue encontrado en la calle sangrando de su zona genital.
El grupo de rescatistas publicó una foto de él en redes para encontrarle una familia. Yvonne respondió al llamado y pidió que el perro fuera enviado a su casa en Suffolk, Reino Unido.
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“Me enamoré de él y quería ayudar tanto a esta alma que pagué para traerlo. Espero que tenga una vida feliz y cómoda”, declaró al diario The Sun.
Uno de los rescatistas que ayudó a Pincho declaró que fue abusado desde cachorro por el hermano de su antiguo dueño: “Este hombre iba cada fin de semana, y utilizaba ese tiempo para violar y abusar de Pincho durante 5 años. Lo manipulaba y tenía sexo con él, lo que le causó a Pincho lesiones crónicas severas”.
Debido a las violaciones, Pincho sufre incontinencia y necesita pañales; tiene problemas en las rodillas y cadera y una cicatriz en el cuello por haber sido atado tanto tiempo y tampoco puede estirar su pata trasera porque un pedazo de hueso le impide moverla, detalla El Vanguardia.
Yvonne cuenta que una vez que lo adoptó, no dudo en pedir dinero por Internet para poder pagar las cirugías que necesitaba Pincho; dos para reparar su pene y una para su rodilla.
“Me sorprendió la respuesta en GoFundMe. Recaudamos más de 15 mil dólares hasta ahora”, detalló.
Para seguir con la recolección de fondos, West diseñó un calendario 2019 con fotos de Pincho, el cual tiene un costo de 9 libras esterlinas.
La mujer cuenta que Pincho se está recuperando, no le asustan los hombres y confía en los extraños pues se deja acariciar.
En tanto el agresor de Pincho no puede ser detenido a menos que sea sorprendido in fraganti, por ahora las denuncias de los vecinos no han servido para que el ex dueño del perro y su hermano sean procesados por este delito.
