Podemos tratar todas las posiciones del kamasutra o, consultar con un científico cuál es la más placentera y disfrutar por horas.
Eso hicimos:
1. Usa la palabra
Dile a tu pareja que te repita constantemente lo bien que te ves (y que sabes). Las mujeres tememos que nuestros genitales no tengan buen sabor, o que no se vean tan atractivos. Si nos sentimos seguras sobre esto será más fácil que logremos un buen orgasmo porque nos sentiremos más relajadas. Pídele a tu pareja que lo recuerde cuando ande explorando tus zonas bajas. Nos lo dijo la Dra. Debra Lynne, de la Universidad de Indiana.
2. Usa tus oídos
La única diferencia entre un gigoló y un ligue regular es que el gigoló realmente escucha lo que las mujeres decimos, por ende, sabe lo que queremos en la cama. Así que: pregunta. Y habla. Lo ideal sería tener este tipo de conversaciones fuera de la cama, para que no sientan la presión de estar haciendo algo mal en ese momento. Discútelo en el desayuno, o antes de dormir. Esto nos lo sugirió la Dra. Helen Fisher, del Departamento de Antropología de la Universidad de Rutgers.
3. Tóquense por todos lados
Las caricias reducen el estrés y liberan la famosa oxitocina, una hormona sexual que aumenta los niveles de testosterona en la mujer (y por supuesto en ellos) y te hace desearlo más. La sugerencia de la Dra. Carol Cassell, presidenta de la Sociedad para el Estudio Científico de la Sexualidad es usar algún tipo de crema o aceite para estimular más las zonas erógenas de cada uno.
4. Explota tu cocina
La arginina es la base del viagra, así que los hombres pueden comer alimentos que la contengan para mejorar su desempeño físico sin tener que usar medicamentos. Todo lo que es bueno para nuestro organismo sirve para mejorar las relaciones sexuales: la proteína, las grasas no saturadas, las frutas con mucho color, los vegetales que contienen antioxidantes, todos los alimentos que mejoran tu cuerpo mejoran tu desempeño sexual. Lo escuchamos de Lynn Edlen-Nezin, autor de “Great food, great sex”.
5. Tómate tu tiempo para desvestirte
Hay cierto grado de manipulación en los neurotransmisores. El observar una imagen de una persona desnuda va liberar una rápida cantidad de dopamina y oxitocina, sin embargo, si prolongas la escena, el efecto dura más tiempo, anticipándose a lo que va a ocurrir. Tómate tu tiempo quítate prenda por prenda, lentamente, mientras lo miras fijamente a los ojos. Esto nos lo comentó Andrea Kuszewski, Terapeuta de Bostón, Massachusetts.
6. Báñate
No existe una feromona artificial en el mercado que te vuelva irresistible. Así que ayúdate un poco y báñate siempre con jabón neutro para que liberes tu olor natural (créenos, sobre sale a tu perfume). Y deja alguna prenda tuya en su casa, para que siempre que abra el cajón de la ropa interior tenga imágenes súper sexys contigo en mente. Consejo del Dr. Tristam Wyatt, del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford.
7. Crea un buen ambiente
Para que las mujeres podamos excitarnos debemos apagar nuestros chips de estrés y ansiedad. El crear un ambiente con las luces bajas y unas velitas te ayuda a relajarte y disfrutar más del sexo. Un estudio de la Universidad de Harvard demostró que si nos abrazan por más de 30 segundos nuestro nivel de oxitocina aumenta, anticipándonos al sexo. Así que cuélgatele como chango un minuto y disfruta su olor, la sensación de estar con él, etc., y relájate.
8. Súbete
La posición que los científicos recomiendan para que nosotras gocemos como locas es: sentadas sobre él dándole la espalda. El ángulo en que se sitúa el pene en esta posición estimula el punto G, además de toda el área que necesitamos estimular. Además, te permite jugar contigo misma sin verlo directamente, conjuntando estimulación de clítoris, punto G y penetración, ¿sabes cómo vas a terminar? El Dr. Beverly Whipple, de la Universidad de Rutgers, recomiendo a los chicos: siéntense y relájense.
9. La penetración está sobrevaluada
Los hombres no lo saben pero es real. La mayor parte de las mujeres tienen problemas para llegar al orgasmo si únicamente son penetradas. Avísale a tu chico para que deje de preocuparse y concéntrense en todas las demás cosas que se pueden hacer. El consejo de la Profesora Emily Wentzell es que dejen la penetración de lado por 1 mes y exploren todo el mundo de posibilidades que tienen delante.
10. Relájate
Esto es para ambos. Si no están relajados, nadie disfrutará. Punto. Confía en él, confía en lo que estás haciendo, confía en que si está ahí es porque quiere, confía en tus habilidades, confía en que vas a lograrlo. Y déjate ir.