Hasta 600 tenistas, funcionarios y personal de apoyo se aislaron en Melbourne para el Abierto de Australia este miércoles, después de que un trabajador de uno de los hoteles en los que se alojan diera positivo al COVID-19, anunciaron las autoridades del estado de Victoria.
Health Authorities have advised us that a Hotel Quarantine worker has tested positive for COVID-19.
Those associated with the AO who quarantined at the hotel now need to be tested and isolate until they receive a negative test result.— #AusOpen (@AustralianOpen) February 3, 2021
“Serán aislados hasta recibir un resultado negativo, y este trabajo será hecho mañana (jueves)”, explicó el primer ministro de Victoria, Daniel Andrews, en una rueda de prensa.
Andrews añadió que no espera que este hecho tenga un impacto en el programa del primer Grand Slam del año, que empieza este lunes.
“Podría tener un impacto mañana en los torneos previos que se están jugando, pero en este momento no veo impacto en el Abierto de Australia propiamente dicho”
Daniel Andrews, primer ministro de Victoria
Los resultados de los test son generalmente conocidos en 24 horas.
En esta semana, en el Melbourne Park, se realizan seis torneos de preparación previo al primer Grand Slam de la temporada.
La persona que dio positivo data del 29 de enero, durante el último día de trabajo en el Grand Hyatt, uno de los tres hoteles habilitados para la cuarentena en el Abierto de Australia.
“Es un caso positivo, no hay razón para entrar en pánico”
Señaló Andrews
Cambio de fechas
El Abierto de Australia, aplazado tres semanas respecto a sus fechas iniciales, obtuvo luz verde de las autoridades australianas con un protocolo sanitario drástico.
El conjunto de los jugadores y de los acreditados (técnicos, entorno, árbitros…) viajaron a Australia, que no ha sido muy atacada por el COVID-19, a bordo de una quincena de aviones especialmente rentados por los organizadores a mediados de enero y someterse a una cuarentena estricta a su llegada.
Cuarentena obligada
Un total de 72 tenistas se vieron obligados a realizar una cuarentena completa, sin el menor permiso para dejar su habitación de hotel, después de que varios casos de COVID-19 fueran detectados entre los pasajeros o la tripulación de tres vuelos hacia Melbourne.
Derivado de esto tuvieron que entrenar en sus habitaciones de hotel para llegar bien preparados al torneo mientras cumplían con su cuarentena.
El estado de Victoria no había conocido ninguna contaminación local desde hacía 28 días. Este nuevo caso condujo a las autoridades locales a reforzar inmediatamente las reglas relativas a usar cubrebocas y a limitar reuniones privadas.
FUENTE: UNOTV