Codo a codo con ellos y no sólo en los estadios y en las canchas sino en los despachos.
Tras décadas de luchar por una mayor participación en el ámbito futbolístico, las mujeres también han conquistado posiciones clave en las organizaciones del balompié más poderosas del mundo.
Allí no sólo participan en la toma de decisiones sino que tratan de promover la equidad de género y de impulsar a más mujeres para que entren en ese mundo.
La revista estadounidense Forbes publicó en marzo la lista de las mujeres más poderosas del deporte internacional en2018, la cual es encabezada por tres mujeres que lideran instituciones tradicionalmente dominadas por hombres: la FIFA y la UEFA.
Muy de cerca, siguen otras líderes que desde diferentes instancias quieren marcar la diferencia en la forma como se gobierna el deporte de masas por excelencia.
Fatma Samba Diouf Samoura
La primera posición de la lista Forbes de las mujeres más poderosas del deporte internacional 2018 la ocupa Fatma Samba Diouf Samoura.
Con 54 años, Samoura conquistó una de las principales posiciones dentro de la organización que gobierna el fútbol mundial.
En 2016, se convirtió en la primera mujer secretaria general de la FIFA. Es decir, tras el presidente Gianni Infantino, ella es la número dos de la FIFA.
Antes de llegar al mundo del balompié, esta senegalesa trabajó con Naciones Unidas en zonas de guerra.
«He cubierto casi todas las situaciones de emergencia en el mundo, incluyendo Afganistán, Liberia, Sierra Leona, Timor Oriental, Kosovo y Nigeria», le dijo a la BBC en julio de 2016, un mes después de su designación.
«Pienso que mis últimos 20 años me han preparado para esta situación compleja».
Samoura sustituyó a Jerome Valcke, quien fue hallado culpable de cometer irregularidades y se le prohibió vincularse a cualquier actividad relacionada con el fútbol por 12 años.
Aunque algunas voces señalaron que no tenía experiencia en el ámbito futbolístico, Samoura enfatizó que su trabajo previo le daba las credenciales necesarias para asumir el reto.
«Mi experiencia me permite inyectarle más diversidad a la FIFA para hacer de ella una institución más sostenible».
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, elogió su «habilidad probada para construir y liderar equipos y mejorar la forma en que las organizaciones funcionan».
El 27 de abril de este año, Samoura fue absuelta por el comité de ética de la FIFA tras una investigación sobre un presunto conflicto de intereses.
Lydia Nsekera
En la segunda posición de la lista Forbes se encuentra Lydia Nsekera.
En 2013, se produjo una elección histórica en el Congreso de la FIFA: Lydia Nsekera se convertía en la primera mujer en ser elegida, por un periodo de cuatro años, miembro de su poderoso Comité Ejecutivo.
Era la primera vez que sucedía en los 109 años de historia del máximo órgano decisorio de la FIFA.
La economista originaria de Burundi había recibido 95 de los 203 votos.
Los otros votos fueron para Moya Dodd, de Australia, y Sonia Bien-Aime, de las Islas Turcas y Caicos, quienes quedaron en calidad de invitadas del comité por un periodo de un año.
Fue un año en el que la FIFA se había dado cuenta de la necesidad de tener más mujeres en posiciones de toma de decisiones.
«El 63° Congreso de la FIFA en Mauricio es otro hito en la historia de la representación femenina en la comunidad futbolística. Los 209 miembros expresaron su total aprobación (99%) de los Estatutos de la FIFA de 2013, en especial al artículo 24 al.3, que propone: una candidatura al cargo por parte de una integrante femenina del Comité Ejecutivo», recuerda la FIFA en su página web.
Nsekera fue presidente de la Asociación de Fútbol de Burundi entre 2004 y 2013, y desde 2009 ha sido integrante del Comité Olímpico Internacional, donde ha jugado un rol clave para fomentar el fútbol olímpico.
«Estoy muy feliz de ser la primera mujer elegida. Es importante para África, es importante para Burundi, es importante para las mujeres», le dijo Nsekera a la BBC tras resultar ganadora.
«En el comité ejecutivo, trabajamos en equipo, pero personalmente seguiré trabajando para tener más mujeres como entrenadoras del fútbol de las bases».
Y es que buena parte de la carrera de Nsekera también ha estado vinculada con el fútbol femenino.
«Presionaré para que se elijan más mujeres y les pediré a los padres que permitan que sus hijas jueguen fútbol».
Florence Hardouin
En la tercera posición de la lista Forbes se encuentra Florence Hardouin, quien, desde 2016, ha sido miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Europea de Fútbol, UEFA.
Hardouin fue esgrimista desde 1989 hasta 1996, periodo en el cual conquistó tres torneos mundiales de esa disciplina.
«Comenzó su carrera profesional en el ministerio de Deportes y Juventud de Francia en 1991, y trabajó para diferentes empresas como Bouygues, el grupo Canal + y SFR antes de unirse a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) en 2008″, indica la UEFA.
Hardouin se unió al organismo rector del fútbol galo primero como responsable del marketing y desarrollo comercial, y posteriormente como vicepresidenta ejecutiva en 2011.
Actualmente es su directora general.
Marina Granovskaia
En la quinta posición del ranking de las mujeres más poderosas del deporte está Marina Granovskaia, directora del Chelsea, club de la Liga Premier de Inglaterra.
Granovskaia nació en Rusia y tiene doble nacionalidad rusa y canadiense.
«Se graduó en 1997 en la Universidad Estatal de Moscú con honores y el mismo año comenzó su carrera en Sibneft, la compañía petrolera que anteriormente pertenecía a Roman Abramovich», indica el Chelsea en su página web.
El club señala que, desde hace 18 años, ha trabajado estrechamente con Abramovich (dueño del equipo) en calidad de una de sus asesoras principales, «cuidando sus diversos activos e intereses».
«Se mudó de la capital rusa a Londres poco después de la adquisición de Chelsea Football Club en 2003 y desde 2010 ha actuado como representante del propietario en el club y en apoyo de la junta directiva».
Ha formado parte del Consejo del Chelsea así como también de la junta directiva del club desde junio de 2013 y «es principalmente responsable de las transacciones de los jugadores«.
Moya Dodd
La séptima posición de la lista Forbes la ocupa Moya Dodd, cuyo nombre es sinónimo de fútbol femenino.
Y es que la australiana jugó en la primera Copa del Mundo de Mujeres que se celebró en 1988 y representó a su país durante nueve años.
Cuando en 2013 Dodd competía con Nsekera por un lugar en el Comité Ejecutivo de FIFA le dijo a la BBC: «¿Pueden imaginarse una familia o una sociedad o un lugar de trabajo sin mujeres? Sería mucho más pobre. El fútbol es lo mismo».
«Espero poder contribuir no sólo con el fútbol femenino sino con las mujeres en el fútbol», señaló la abogada.
E hizo un llamado para que hubiese más directoras técnicas en equipos de las primeras divisiones de hombres.
«¿Qué es un buen entrenador? Es alguien que es un buen maestro, bueno en el manejo de personas, un buen táctico y un buen líder», dijo Dodd.
«Las mujeres han mostrado ser buenas en todas esas cosas. Entonces ¿por qué no serían buenas como entrenadoras?».
Tras conocerse la votación, Dodd calificó el resultado como «un día histórico para el fútbol y un gran día para las mujeres» y prometió luchar «contra la manipulación de partidos y la discriminación«.
Actualmente es miembro del Comité Ejecutivo de la Confederación Asiática de Fútbol.
«Este es un deporte amado por todos, y nadie debe ser excluido. No sólo debemos protegerlo, sino también luchar con todo tipo de discriminación».
María Sol Muñoz Altamirano, una ecuatoriana en la FIFA
Aunque María Sol Muñoz Altamirano no está en la lista Forbes de las mujeres más poderosas del fútbol, esta ecuatoriana se convirtió en la primera mujer en representar la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) en el Consejo de la FIFA.
Se trata de «un órgano no ejecutivo, supervisor y estratégico que marca la visión de la FIFA y el fútbol mundial», señala la FIFA.
Desde 2016 ocupa un lugar en ese organismo, cuya gran mayoría está formada por hombres.
El Consejo de la FIFA está integrado por 37 miembros: el presidente Infantino, ocho vicepresidentes y otros 28 miembros elegidos por las federaciones miembro.
Además de Muñoz, en ese órgano hay otras cuatro mujeres: Mahfuza Akhter(Bangladesh), Lydia Nsekera (Burundi), Sonia Bien-Aime (Islas Turcas y Caicos) y Evelina Christillin (Italia).
Durante tres años, Muñoz, quien es doctora en Derecho, fue la directora de Relaciones Públicas del Club Deportivo Universidad Católica de Quito.
En una entrevista concedida en 2016 al periódico ecuatoriano El Comercio, la abogada contó que su pasión por el fútbol comenzó con el álbum de fotos de jugadores del Mundial de México 86.
«Con mi primo decidimos llenar el álbum con los cromos de los jugadores de cada selección. Ahí nació mi contacto con el fútbol».
Después vendrían las visitas al estadio hasta convertirse en seguidora del club quiteño para el cual trabajaría.
Y ahora forma parte de la estrategia de la FIFA por conseguir más equidad de género no sólo dentro de la organización sino en el fútbol mundial.
FUENTE: BBC MUNDO