La impresionante racha de 33 qualys de Max Verstappen, en la que superó constantemente a su coequipero en Red Bull, Checo Pérez, llegó a su fin este fin de semana en el Gran Premio de Azerbaiyán 2024. Pérez, tras una sequía de victorias dentro del equipo, logró imponerse al bicampeón del mundo, algo que no sucedía desde el Gran Premio de Miami en 2023.
Desde ese Gran Premio, Verstappen dominó en 19 qualys de la temporada 2023 y 16 de la temporada 2024, acumulando un total de 33 eventos consecutivos en los que siempre estuvo por delante de su compañero de equipo. La racha, que se extendió por casi dos temporadas completas, consolidó a Verstappen como el piloto dominante en la Fórmula 1.
La relación entre ambos pilotos ha estado marcada por la competencia interna en Red Bull, donde Verstappen ha sido claramente el líder, pero esta victoria de Pérez reaviva las esperanzas de que pueda desafiar el dominio del neerlandés. Este resultado también plantea interrogantes sobre la dinámica del equipo y las estrategias futuras, ya que Pérez intenta recuperar posiciones en el campeonato mundial de pilotos, en el cual marcha séptimo.
Con lo realizado este sábado en Bakú, una de las sedes favoritas del piloto mexicano quien es el único en tener más de una victoria en dicho circuito callejero, el campeonato de Fórmula 1 toma un giro interesante, y aunque Verstappen sigue siendo el favorito para llevarse el título, Pérez ha dejado claro que aún tiene mucho que ofrecer, dando calma a las voces que lo piden fuera del equipo austriaco tras los resultados en este 2024.
FUENTE. CLARO VIADEO