El Real Madrid venció este sábado por 2-0 ante la Real Sociedad para cerrar La Liga 2024-2025, en una tarde emotiva en la que el Santiago Bernabéu despidió con honores al croata Luka Modric y al técnico Carlo Ancelotti, que no continuarán en el club la próxima temporada, y el francés Kylian Mbappé amarró la Bota de Oro, además de ser el último encuentro de Imanol Alguacil en el equipo vasco.
Poco futbol y mucha emoción en el Santiago Bernabéu en la última jornada de Liga. Sin nada en juego, el balón pasó a un segundo plano, en el día en el que dos leyendas como Modric y Ancelotti, jugador y entrenador más laureados de la historia del club, se despedían del feudo madridista. Dos grandes tifos que rezaban “Gracias, Leyenda”, y “Gracias, ‘Carletto’” recibieron al equipo en la previa de un partido que se rompió con el cambio del croata ante un estadio en pie.
Además del ’10’, coreado en más de una ocasión y cada vez que se acercaba a un tiro de esquina para un saque de esquina, y del entrenador italiano, el Bernabéu también despidió con una sonora y calurosa ovación a un emocionado Lucas Vázquez, que confirmaba así que no renovará con el club. También jugó sus últimos minutos el central Jesús Vallejo.
En cuanto al partido, Kylian Mbappé fue el único que desequilibró el marcador en un partido sin tensión ni demasiado ritmo. El francés, que acaricia ya la Bota de Oro con 31 goles a nivel doméstico, mandó a la red el rechace de un penalti que él mismo falló para poner el 1-0 en la primera parte. Y casi al final, puso el broche con el 2-0, asistido por un Vinícius Júnior que volvió de lesión.
El partido arrancó con un ritmo pasteloso y muy lento, quizá esperado al ser un partido sin nada en juego para ninguno de los dos equipos. Las escasas tres faltas rozando la media hora de juego explicaban esa baja intensidad, también en un Real Madrid que avisó primero con un remate dentro del área de Mbappé que salvó Unai Marrero.
Aunque la más clara en el inicio fue de la Real Sociedad en las botas de Sergio Gómez, que aprovechó la descolocación en la zaga blanca para encarar a Andriy Lunin, pero no ejecutó correctamente el mano a mano y el ucraniano sacó una buena mano. El conjunto madridista parecía un limpiaparabrisas ante la defensa txuri urdin, embotellando por momentos a su rival y probando suerte con algún disparo lejano desde la frontal.
Juego muy poco fluido en ataque del Real Madrid, que solo encontraba en Mbappé su mejor arma. Y fue el francés el que gozó de la mejor en los primeros 36 minutos, recibiendo de lado dentro del área y rematando de primeras, pero topándose con los reflejos de Marrero.
Sin embargo, eso llegó después de una mano de Aihen Muñoz para interceptar un sombrero de Arda Güler. El colegiado Melero López fue avisado por la sala VOR y certificó, revisión en la pantalla mediante, la pena máxima. El delantero francés, aunque desde la grada se pidió que lanzara Modric, lanzó y falló, pero recogió el rechace e hizo el 1-0 antes del descanso. Era el gol número 30 del “9” madridista en esta Liga.
Tras el paso por vestuarios, el guion no cambio demasiado, sin apenas acercamientos para ninguno de los dos equipos. Solo Arkaitz Mariezkurrena pudo empatar en una acción en la que superó a varios defensas en el área, pero Lunin rozó el balón y lo despejó a córner. En el Madrid, Brahim se marchó lesionado y Ancelotti dio entrada al recuperado Vinícius Júnior.
El brasileño subió algo más las revoluciones del ataque de su equipo y pudo convertir el 2-0 en un contragolpe liderado por Mbappé, pero la vaselina del “7” se quedó a medio camino. Los de Ancelotti vivían más campo rival, ante un Real Sociedad demasiado hundida e incapaz de poner a correr a un desaparecido Take Kubo en el costado derecho. Aunque errores madridistas en la salida daban alguna opción a los vascos, que seguían cerca en el marcador.
Esto lo sabía Imanol Alguacil, que dio entrada a Ander Barrenetxea, Mikel Oyarzabal y Martín Zubimendi, en un último intento de hacer daño al Real Madrid. Estuvo cerca, cuando el “10” txuri urdin pidió penalti por mano de Raúl Asencio, pero el capitán vasco estaba en fuera de juego previo al remate.
Sí vio puerta, de nuevo, Mbappé al culminar un buen pase dentro del área de ‘Vini’. Antes del pitido final, Ancelotti cambió a Modric y el Bernabéu mostró el amor por su “10”, en pie y con un largo e intenso aplauso.
Fuente: La Jornada
