Volvieron los gritos de ¡Fuera Tata!, porque los aficionados mexicanos no soportaron que el rival les volviera a dar toque, que los paseara
Otra noche de terror para Gerardo Martino y la Selección Mexicana. Otra noche de esas que preocupan y mucho, porque en el intento de mejorar, de recuperar el nivel para llegar lo mejor posible a Qatar, el equipo tricolor ha dado varios pasos hacia atrás, y todo ha venido desde la cabeza.
Porque desde el cambio de estructura para iniciar el juego con tres centrales que solo tenían a un delantero (Edinson Cavani) como asignatura, y un mediocampo endeble ante la fuerza en dicho sector que manifestó Uruguay en todo momento, el Tata ha sufrido otra sacudida por sus decisiones y vuelve a quedar expuesto a las dudas a menos de seis meses del Mundial.
Y pudo corregir antes del primer gol charrúa, pero decidió aferrarse al esquema con el que inició, cuando vino otro de los grandes dolores de cabeza de Martino: La pelota parada. Tiro de esquina para Uruguay que fue rematado en primera instancia por Cavani, Talavera desvió y Matías Vecino llegó al rebote para el 1-0 al minuto 35.
Pero lo peor fue cuando a segundos de haber iniciado la parte complementaria, Edinson marco el primero de sus dos goles de la noche. Ahí se terminó el partido para México. No hubo respuesta, incluso cuando vinieron los cambios de parte del Tata como el ingreso de Héctor Herrera, Jesús Gallardo y Fernando Beltrán, con lo que regreso a la linea de cuatro. Sin embargo, ya no le dio al cuadro tricolor para rescatar algo en un partido que se convirtió en pesadilla.
Todavía Cavani le regaló a los pocos seguidores uruguayos en el estadio un golazo. Fue al minuto 54, tremendo gol del histórico atacante charrúa con colaboración de Alfredo Talavera.
Preocupación total en el cuadro tricolor. Volvieron los gritos de ¡Fuera Tata!, porque los aficionados mexicanos no soportaron que el rival les volviera a dar toque, que los paseara, que los goleara, y sobre todo, que parece que con esto no alcanzará para ilusionarse en Qatar 2022.
FUENTE. EL UNIVERSAL