En el minuto 118 de un fragoroso partido entre mexicanos y estadunidenses, Paul Aguilar tuvo tiempo para enfriar la cabeza y dar con el tino de una de sus mejores elecciones en su carrera como jugador. Pensó en unos cuantos segundos hasta que el balón comenzó a caer y lo conectó de bolea al arco del rival.
Aguilar pasó a la historia por ayudar con su tanto a asistir a la Copa Confederaciones en una final en Concacaf creada para sacar más dinero, pero en donde se establecía por encima de todo, el orgullo para el que ganara.
México abandonó Los Ángeles y Aguilar fue de los más vitoreados por al menos 50 espectadores que se asomaron en el hotel para despedir al Tri.
Aún revive la jugada como si fuera ese momento. “Se me eriza la piel de acordarme, fue algo increíble. Ví que la pelota venía muy arriba y pensé en bajarla, pero también en darle a la portería; a veces en el futbol las cosas te pasan muy rápido por la cabeza”.
El defensor del Tri que constantemente pisó la cancha enemiga y no paró en el esfuerzo hasta el final, encontró su recompensa personal pero correspondió con dar el crédito a todo el grupo.
Todos luchamos por igual, a mí me tocó hacer el gol, pero lo cierto es que es mérito colectivo. Los errores en la defensa nos pusieron muy nerviosos, de repente sentímos que el partido se nos podía ir e iba a ser muy feo que nos sacaran el resultado, porque Estados Unidos se dedicó a esperar el contragolpe”.
Como la mayoría de sus compañeros, Paul Aguilar tuvo palabras de elogio para Ricardo Ferretti y evitó de entrada hablar de más sobre Juan Carlos Osorio.
Es un gran entrenador que supo entendernos. Quedamos muy contentos con él. Al final del partido, en el vestidor nos dio una charla sobre el futbolista, acerca de lo que vamos perdiendo en el camino y son cosas buenas porque te recuerda que cuando eres profesional o consagrado, no puedes perder la humildad ni el piso”.
México arribó ayer a la ciudad de Toluca y se trasladó a un hotel en Santa Fe, una de las zonas más exclusivas del DF, para preparar el partido ante Panamá en el Nemesio Díez, de mañana. El duelo será vigilado por mil 293 policias del Estado de México.
(Fuente Excelsior)