Aunque podamos pensar que, durante sus primeros meses, los bebés únicamente se dedican a comer y dormir, estamos en un error. Desde su nacimiento, es importante que nos comuniquemos con el bebé y que interactuemos con él para estimular sus sentidos.
Desde el momento en que el bebé nace y empieza a sentir el calor de la piel de su madre, la huele y escucha su voz, sus sentidos se estimulan y se van desarrollando. Es muy importante para su desarrollo que, durante sus primeros meses de vida, realicemos juegos de bebés que ayuden al estímulo de los cinco sentidos.
De 0 a 6 meses
Durante los seis primeros meses, podemos aprovechar distintos momentos del día para llevar a cabo estos juegos de bebés. Por ejemplo, cuando tenemos al bebé en brazos, debemos hablarle y hacerle mimos para despertar su curiosidad por el mundo. Mecerlo, darle el pecho, ofrecerle el dedo para que lo agarre o acariciarle estimulan su sentido del tacto.
La cuna es donde más tiempo pasan los bebés y aquí los móviles y los gimnasios de cuna, los peluches y los muñecos blandos estimulan su vista, el oído y el tacto, al tiempo que los pequeños descubren las relaciones de causa y efecto. Si, además, cambiamos los juguetes de vez en cuando esto le ayudará a descubrir nuevos estímulos.
Aunque la postura adecuada para que el bebé duerma es boca arriba, cuando esté despierto, podemos cambiarle de postura, lo cual le ayudará a mejorar su tono muscular y evitar deformaciones en su cabeza. Cuando esté boca abajo, podemos aprovechar para jugar al juego del cucú-tras, mostrando un juguete y cubriéndolo con algo para volver a mostrarlo, hacer rodar juguetes sonoros o agitar un sonajero para que lo siga con la vista.
Otro momento ideal para estimular sus sentido es el baño previo al sueño, que les relaja y divierte. Sentir el agua y su sonido, el olor del jabón, o ver la espuma y los juguetes flotando estimula sus sentidos.
Durante los paseos, el bebé percibe otros olores, colores y sonidos, el cambio de temperatura, siente otros movimientos, así como las texturas de otros elementos como la arena o las hojas, y puede disfrutar de los columpios.
A partir de los 6 meses
Durante los primeros meses, el principal alimento de los bebés es la leche materna, pero a partir de los 5 o 6 meses ya empiezan a probar distintos alimentos y descubren nuevos sabores. Tocar la comida, llevarla a la boca, descubrir los alimentos fríos y calientes, dulces y salados, duros y blandos, o mezclarlos, será toda una diversión para el bebé.
Asimismo, jugar con una linterna y figuras recortadas, para proyectar su sombra, mientras nombramos cada objeto, ayuda a la coordinación y a desarrollar los músculos de los ojos, y a aprender palabras. Y explotar pompas de jabón desarrolla la coordinación entre los ojos y las manos, además de la asimilación de que al tocarlas explotan.
FUENTE: MI BEBE Y YO