Y es que, liquidar deudas y ponernos al corriente con nuestras finanzas personales debería ser una de las prioridades en la lista de pendientes para el 2020 de todos los cuentahabientes morosos.
Diciembre es uno de los meses más complicados en la administración de finanzas personales, pues aunque muchas personas reciben aguinaldo, este puede no ser suficiente para pagar los atrasos de las mensualidades de las tarjetas de crédito y al mismo tiempo costear los regalos y la fiestas decembrinas.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) estima que durante esta época alrededor del 80% de adultos pierde el control de sus ingresos extras al mes.
Sebastián Medrano, director de Coru.com, un sitio web especializado en servicios financieros menciona al respecto que, “una vez que pasan las ventas del Buen Fin, las ofertas prenavideñas y la compra de regalos, muchas personas empiezan diciembre con deudas adicionales a las que ya venían pagando, lo que complica más el arranque del año venidero”.
Según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al menos el 55% de los mexicanos pide créditos para pagar deudas y cubrir necesidades económicas básicas.
“Lo más difícil es la falta de liquidez para cumplir los gastos del diario, lo que hace incurrir en más endeudamiento y estrés financiero. Una buena recomendación al cerrar el año es finiquitar de menos las deudas más urgentes, antiguas y/o caras que estemos pagando antes de comenzar enero”, añade Sebastián Medrano.
Uno de las principales causas de endeudamientos de los mexicanos surge a partir de atrasos o una mala administración de las tarjetas de crédito. Al tratarse de créditos revolventes, si no se paga la totalidad del adeudo cada mes, el crédito se mantiene, pero los intereses aumentan la deuda hasta ser incluso mayor al capital.
Si lo anterior es tu caso y has llegado a un nivel insostenible de deudas, no te agobies. Te damos tres alternativas con las que puedes salir lo más pronto posible de este embrollo financiero.
Es importante señalar que, aunque estas opciones no “limpian” los antecedentes crediticios, sí son una opción mucho más viable que dejar de pagar y afectar a largo plazo el historial.
Reestructuración de deuda
Es la forma más recomendada para liquidar una deuda, ya que mantiene una buena calificación en el historial crediticio.
En este método hay dos opciones: alargar el plazo para así disminuir el pago mensual, pero con una mayor tasa de interés, o bien, acortar el plazo disminuyendo la tasa de interés, aunque aumentando el pago mensual.
Esta elección de pago debe solicitarse en los primeros meses de endeudamiento, pues deja de ser una opción para los bancos si ya se lleva cinco meses o más con la falta de pago.
Consolidación de la deuda
Esto es agrupar todas las deudas en una sola; es decir, traspasar el saldo de varias tarjetas de crédito a un único plástico.
La gran ventaja de elegir esta opción es que la otras tarjetas quedan liquidadas y canceladas, por lo que las comisiones anuales (CAT) serán únicamente de la tarjeta en la que se concentraron las demás.
Para que esto resulte realmente beneficioso, se tiene que hacer con aquella la institución financiera que ofrezca el CAT y la tasa de interés más bajos. Hay que revisar cuál de los bancos con los que se tiene una tarjeta acepta esta opción. Solo considera que puede aumentar el monto mensual a cubrir cada mes, así que probablemente no es la opción más favorable para el deudor. Además, esta opción de pago sí deja huella en el historial crediticio, lo que puede ser contraproducente en un futuro.
Quita
Se trata de negociar una reducción considerable de la deuda con el banco, pero cuando todas las opciones se han agotado.
Recurrir a este recurso es sinónimo de no volver a ser acreedor a un crédito en el futuro, o al menos no tan sencillamente, pues la marca que queda en el historial crediticio.
Si logras saldar tus deudas bancarias durante el 2020, tu presupuesto te permitirá comenzar el siguiente año con objetivos más ambiciosos y con menos preocupaciones económicas.
FUENTE: INFOBAE