El mundo actual está lleno de caos y confusión. El estrés diario y las malas noticias a las que estamos sometidos día a día provoca que relacionemos nuestras experiencias con situaciones negativas, dejando de lado lo bueno que podría pasar.
Aunque parezca que vivimos bajo una rutina y un ritmo acelerado, es importante detenernos a analizar las cosas y meditar para liberar la mente.
Los consejos del budismo para enfrentar el caos son una buena guía a tener en cuenta. Estos son cinco de ellos.
Identifica lo que amas
No todo el mundo es capaz de visualizar aquello que ama y motiva. A menudo, nuestras pasiones más sinceras surgen en la infancia, pero después son opacadas por las presiones de la vida adulta. Así que piensa en lo que amabas mucho antes de que tuvieras que preocuparte por rendir en el trabajo y pagar las cuentas. Volver a estar en contacto con esos instintos es un paso importante para encontrar tu pasión. Para reencontrarnos con nosotros mismos y abrir espacios positivos en nuestras vidas, es importante estar consientes de lo que nos mueve. Escribe una lista con todo aquello que disfrutas hacer y te hace feliz. Puede ser la compañía de tu pareja, bailar o hasta esa película que puedes ver veinte veces.Verá cómo recordar te hará sonreír y olvidarte de lo que te acongoja.
Mantente en movimiento
Aunque la meditación y reflexión consisten principalmente en el silencio y la quietud, todos necesitamos del movimiento para encontrar un balance. No significa que debas salir a correr o pasar el día entero en el gimnasio, sino que trates de dinamizar tu día para liberar tu cuerpo. Parte del bienestar emocional depende de una buena salud física así que basta con que de vez en cuando salgas a dar una vuelta al parque o te muevas en bicicleta a tu destino. Bailar o pasear a tu mascota son actividades que te ayudarán a despejar la mente y disfrutar del entorno.
Habla menos, conversa más
Como seres sociales que somos, necesitamos interactuar con otros para encontrar equilibrio. Sin embargo, hay una gran diferencia entre hablar y conversar. Y es que muchas de nuestras interacciones diarias se basan en trivialidades o parloteo negativo (quejas, críticas y chismes que son poco constructivos). Las conversaciones vacías roban energía e invocan el mal humor, te desgastan y aportan muy poco. Por eso, es importante darle un verdadero valor a nuestra comunicación con otros. Nutre tu mente y busca impulsar a los demás a hacerlo. Piensa antes de hablar y busca a quienes te ayuden a crecer.
Explota tu creatividad
La creatividad nos ayuda a construir una realidad desde otra perspectiva. Es una forma de expresión única en cada uno que merece ser explorada y llevada al límite siempre y cuando sea para bien. El arte, sea cual sea su forma, es una manera de jugar y sumergirse en un fantasía que constituye un refugio para el caos en tu entorno. No tienes que ser una dibujante experta, ni tampoco componer una sinfonía perfecta. Basta con crear algo que te ayude a expresar tus emociones y libere tus tensiones.
Sé auténtica
Deja de construir apariencias. El mundo actual muchas veces nos obliga a moldearnos a imagen y semejanza de los demás para encajar. Muchas veces ocurre sin darnos cuenta, provocando que perdamos autenticidad. Es agotador y asfixiante; nos bloquea y estanca. eCuando logras ser una persona auténtica, aprendes a valor tus propias experiencias y creas una visión del mundo que te ayuda a encontrar soluciones frente al caos.
FUENTE: NUEVA MUJER