Amados y odiados a partes iguales, los romeritos son un platillo clásico en estas fechas.
Aunque suele no ser el principal platillo de la cena navideña, es una tradición comer romeritos en Noche Buena y el recalentado navideño.
Pero, ¿por qué comemos este platillo en México justo en esas fechas? Aquí resolvemos ese misterio.
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Los romeritos
Los romeritos son una especie de quelite, igual que el epazote, la verdolaga o el huazontle.
Toma su nombre por tener una apariencia parecida al romero, pero no tienen relación con esa hierba de olor.
Gracias a que era una planta que se podía consumir todo el año, formaban parte de la dieta de los antiguos mexicanos, por ser un alimento muy nutritivo.
De hecho, los aztecas los comían acompañados de los huevecillos de un mosco acuático; con el paso de los siglos, estos huevecillos fueron sustituidos por camarones, por tener un sabor similar.
Después de la conquista, los romeritos se usaron como base de un platillo que inicialmente se conoció como “revoltijo”, que mezclaba ingredientes europeos y mexicanos, incluyendo papas, nopales, nueces, cacahuate y mole.
Ese “revoltijo” es el origen del platillo que actualmente conocemos como romeritos con mole o simplemente romeritos.
¿Por qué los comemos en Navidad?
Inicialmente no tenían una relación con la Navidad, debido a que, como ya comentamos líneas arriba, son una planta que se produce durante todo el año.
Pero, según se cree, se volvió una tradición durante la época de la colonia.
Aparentemente la tradición inició entre el clero católico, que tenía como norma abstenerse de comer carne el 23 de diciembre y hasta antes de la cena de Noche Buena.
En esa pequeña vigilia, entre los platillos que más disfrutaban los sacerdotes y religiosas se encontraban los romeritos, que, por su combinación de ingredientes, era muy apreciado.
Además, aprovechaban para probar antes el mole que se usaría en otros platillos en Noche Buena.
Así, los romeritos que sobraban del 23 de diciembre se incorporaban a la cena del 24, e incluso al recalentado del 25 de diciembre.
Con el tiempo, los romeritos se sumaron a los platillos tradicionales de la navidad mexicana y siguen siendo un componente esencial de esa fecha.
Fuente: Televisa