La epidemia de la apariencia perfecta esta arrasando en todas partes, especialmente en aquellos que no saben donde gastar su dinero. Las personas acomodadas hacen lo posible para cambiar su apariencia, ya que gracias a la cirugia plástica hoy en día se puede mejorar el aspecto en todo sentido.Ahora una creciente popularidad en cirugías se hacen llamar «la cenicienta» (Cinderella-surgery), que consiste en acortarse los dedos, y eliminar otras desventajas para que los pies se vean mejor en los zapatos de tacón.
Normalmente para cualquier chica ir de compras por un nuevo par de zapatos es una alegria, pero no para esta mujer llamada Paulina Charlikowska, de 30 años, que se invento miles de excusas para no ir con sus amigas de compras a las tiendas.
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Los pies de Paulina antes de la operaciòn
Paulina consideraba que los dedos de su pie eran demasiado largos y cuando supo de la cirugia llamada Cenicienta, decidio inmediatamente hacersela.
Los pies de Paulina despues de la operacion, que le costo a esta mujer unos 4500 libras esterlinas.
Este es el resultado final del segundo y tercer dedo, ellos fueron acortados en un centimetro.
Ella quedo maravillada con la operaciòn
Sonja Ferguson de 40 años de edad sentia mucha verguenza por lo huesos que tenia a los lados del pie, se le habian formado juanetes.
Aqui se puede ver la deformacion que tenia
Sonja siempre se esforzaba por mantener sus pies bien arreglados, pero ella no podia hacer nada con la deformacion a causa de los juanetes.
Aqui vemos la foto del pie derecho despues de la operaciòn. La operacion del pie izquierdo se hizo con un intervalo de tiempo.
Ella quedo muy contenta con la operaciòn.
Lamentablemente no todas las operaciones plasticas terminan bien. Asi sucedio con Daniel, una mujer de 37 años que se quejaba por la forma de sus dedos, que le recordaban a un martillo. Esta forma de dedos se crea al usar zapatos de menor talla. Por eso los dedos quedan doblados hacia abajo como si fueran ganchos.
Los pies de Daniela despues de la operacion, se le colocaron pinzas para corregir los dedos y tambien se acortaron los dedos.
Despues de la operaciòn, la mujer entendio que algo habia salido mal, ya que sentia muchisimo dolor.
Luego que se le retiraron las pinzas, casi se desmaya del dolor, no podia caminar bien. En el transcurso de tres años Daniel tuvo que usar zapatos de mayor talla. En resultado los dedos dejaron de tocar el suelo, se ven como desparramados por diferentes lugares, y ahora no los puede doblar, ella ya no podra usar zapato de tacon.
Tengan cuidado si deciden realizarse una operacion como estas. Piensen si vale la pena arriesgar su salud por verse mejor.
Fuente: HolaHola