Nadie había visto esos increíbles ojos azules durante más de siete décadas.
Y su inesperada reaparición fue recibida con emoción, aplausos y lágrimas.
La última vez que alguien había avistado a un ave de Brasil llamada «columbina de ojos azules» fue en 1941.
Pero en lo que se ha descrito como una de las más extraordinarias historias en conservación de especies en el país, el ave se posó frente al científico que tuvo la fortuna de redescubrirla y atraerla con su propio canto, el ornitólogo Rafael Bessa.
«Sabía que tenía un verdadero fantasma frente a mí, comencé a tomar fotos y pude ver los detalles del ave», dijo Bessa a BBC Mundo.
«Fue realmente un momento de mucha emoción, indescriptible».
Pero la emoción rápidamente dio lugar a un sentido de urgencia.
Sólo se han avistado hasta ahora 12 individuos de la especie, conocida en Brasil como rolinha do planalto y cuyo nombre científico es Columbina cyanopis.
Y es tan crucial elaborar un plan para proteger al ave y su hábitat, que el lugar donde fue redescubierta permanece en secreto, protegido celosamente por un pequeño grupo de investigadores.
«Mis piernas temblaban»
La columbina fue avistada en el interior del estado de Minas Gerais, en un hábitat llamado cerrado, «denso» en portugués, un tipo de sabana tropical que se caracteriza por una gran densidad de plantas y animales.
«Estaba allí realizando un registro ornitológico. Y una tarde decidí tomar un atajo desde el hotel en el que me hospedaba hasta ese lugar», relató Bessa a BBC Mundo.
«Me topé con un sitio de belleza espectacular, un paisaje diferente a los que había visto en la región».
Bessa decidió parar para tomar algunas fotografías y de pronto oyó un ave cuyo canto no reconoció.
«En la mañana siguiente volví al mismo lugar y conseguí grabar el canto. Cuando luego reproduje esa vocalización, el ave vino en mi dirección», dijo Bessa.
«Fue el primer momento en que me di cuenta de que estaba frente a algo realmente importante. Observé al ave con binoculares y mis piernas comenzaron a temblar».
«El ave se posó a pocos metros. Y con el zoom de la cámara vi los detalles de laColumbina cyanopis».
El investigador estaba al mismo «muy nervioso y feliz».
«Sólo pensaba en aprovechar aquel momento. Hasta entonces no sabíamos absolutamente nada sobre la especie y esos pocos minutos de observación podían significar mucho para la conservación de la columbina».
«Luego de calmarme me di cuenta de lo que había ocurrido. Se me salieron algunas lágrimas mientras seguí contemplando al ave con mis binoculares por unos minutos».
La fragilidad del cerrado
Con sus ojos azul cobalto, puntos azules en las alas y plumaje color castaño rojizo, la Columbina cyanopis tiene un aspecto deslumbrante.
¿Cómo se explica que esta especie espectacular no haya sido vista durante tantos años?
La especie, según Bessa, siempre ha sido un gran misterio.
«Aparentenente la rolinhado planalto siempre fue un caso excepcional. Aún cuando el hábitat en que vive, el cerrado, estaba bastante íntegro, nadie sabía mucho sobre esta especie».
La columbina de ojos azules sólo vive en un área muy limitada del cerrado de Brasil. Bessa cree que el ave es tan excepcional porque las características de su ambiente también son excepcionales.
Y a esto se suma, según Bessa, que el cerrado es uno de los ecosistemas brasileños que más ha sido destruido para dar lugar a la agricultura y la ganadería en los últimos años.
Secreto
El avistamiento tuvo lugar en 2015, pero sólo fue anunciado este mes.
La expectativa era intensa entre el público que asistió al Encuentro Brasileño de Observación de Aves, AvistarBrasil 2016, en el Instituto Butantan en Sao Paulo.
Una de las presentaciones sólo se había anunciado con el título «Especie X».
Nadie imaginaba que se trataba del ave conocida sólo a partir de ejemplares embalsamados existentes en museos.
«Cuando Bessa mostró el video hubo conmoción en el público que no paraba de aplaudir», relató Pedro Develey, de SAVE Brasil, la Sociedad Brasileña para la Conservación de Aves, una organización que integra la red de la ONG BirdLife International.
Inmediatamente luego de avistar la columbina, Bessa contactó a Luciano Lima, del Instituto Butantan, y con el apoyo de SAVE Brasil, formaron un grupo de investigación que incluye además a los ornitólogos Wagner Nogueira, Marco Rego y Glaucia Del Rio, los dos últimos de la Universidad Estatal de Lousiana, Lousiana State University, en Estados Unidos.
El sitio exacto donde se encontró la especie e incluso el sonido de su canto siguen siendo un secreto y no serán divulgados hasta que se implemente un programa de protección de su hábitat.
«Estamos trabajando en este momento para asegurar que el área donde se avistaron los 12 individuos se torne una unidad de conservación», dijo Bessa a BBC Mundo.
«Por este motivo aún no revelamos el lugar donde la especie fue encontrada. Eso atraería numerosos observadores de pájaros de todo el mundo, lo que involuntariamente podría ahuyentar a la especie del lugar».
«Y la presencia de muchas personas en una región remota podría causar inquietud en la población local, lo que no favorecería los planes de conservación».
Fragilidad
La historia de la columbina de ojos azules es un llamado de alerta para Bessa.
«La presencia de una especie fantasma como la Columbina cyanopsis en un área extremadamente remota de Brasil y en un ambiente tan frágil y raro muestra hasta qué punto conocenos poco nuestra biodiversidad».
Existen en Brasil al menos diez especies que han estado desaparecidas durante más de 10 años y corren el riesgo de extinguirse en poco tiempo, según el ornitólogo.
«Brasil pasa por un momento de su historia en que la legislación ambiental viene siendo masacrada y hecha cada vez más frágil para dar prioridad a la instalación de industrias», afirmó Bessa.
«Con el ejemplo de la columbina vemos cómo incluso la instalación de una empresa de pequeño porte sería suficiente para destruir todo el hábitat de los únicos individuos que conocemos de una espécie que no había sido vista en 75 años».
Para el investigador brasileño, lo que está en juego no es sólo el destino del deslumbrante pájaro de ojos azul cobalto.
«Si garantizamos la conservación de la columbina, eso ayudará no sólo a la rolinha do planalto, sino también a muchas otras especies amenazadas de extinción que viven en el mismo hábitat».
FUENTE: BBC MUNDO