Es una postura sexual clásica y los clásicos nunca pasan de moda.
El misionero es una posición sexual que se considera clásica y monótona, porque el hombre está arriba y la mujer abajo, pero tiene sus cosas buenas, porque en la intimidad puedes mantener el contacto visual con tu pareja y puedes sentir su cuerpo por completo. Además, deja abierta la posibilidad de acariciar a tu pareja y él a ti.
Sin embargo, hay quienes no la hacen porque se aburren, pero otros le ven el lado bueno y han tratado de mejorarla haciéndole algunas variantes, pero conservando su esencia él arriba y ella abajo.
Si quieres darle un giro a tu intimidad, puedes practicar estas variantes del misionero.
1. MISIONERO BLOQUEADOR
Debes estar en la posición acostumbrada, recostada en la cama, pero con las piernas cerradas durante el acto.
2. ASIENTO DE LOTO
Recuéstate de espaldas en la cama con las piernas dobladas, puedes utilizar una almohada debajo de tu cintura para mayor comodidad, mientras él se arrodilla delante de ti. Esta postura te hará disfrutar porque la penetración será más profunda.
3. MISIONERO CASERO
Para gozar tú debes elevar la cadera (también puedes usar una almohada debajo de tu cintura) y enganchar tus piernas a la cintura de él, para mantener el equilibrio haz fuerza con tus brazos, él se arrodillará entre tus piernas. Luego muévete en círculos y disfruta.
4. MISIONERO DE LADO
Comiencen con la postura normal y luego él tiene colocarse de lado para que entre ambos formen una especie de equis.
Fuente: Soy Carmín