Es muy frecuente el error, al estar embaraza, de pensar que ahora se puede comer por dos, o permitirse todos esos caprichos que antes no se podían permitir. La alimentación durante el embarazo debe ser igualmente variada y equilibrada, intentando realizar las cinco comidas al día, en pequeñas tomas, realizar cenas ligeras para evitar irse a al cama con sensación de pesadez, y evitar en la medida de lo posible picar entre horas.
Algunas pautas nutricionales básicas serían:
- Consumir pescado de tres a cuatro veces por semana, especialmente pescado azul, como el salmón, sardinas o el atún, por su contenido en ácidos grasos omega-3, nutriente esencial para un buen desarrollo del feto durante el embarazo.
- Aumentar el consumo de verduras y hortalizas para cubrir las necesidades de vitaminas y minerales requeridas por el organismo.
- Evitar el consumo de azúcares.
- Moderar el consumo de sal.
Manipulación de los alimentos durante el embarazo
Tener una buena higiene a la hora de manipular los alimentos es algo esencial, pero especialmente deberemos prestarle atención durante el embarazo, algunas de las pautas a seguir son:
– Lavarse las manos con jabón y agua caliente, durante más de 20 segundos, antes y después de manipular los alimentos.
– Tanto los materiales utilizados para cocinar como las manos deben ser lavados a fondo tras su uso, especialmente al cocinar con carnes, pescados, aves de corral, frutas, vegetales y alimentos crudos.
– Respetar las fechas de caducidad de los alimentos así como a al hora de cocinar y guardarlo en el refrigerados, intentar consumirlo lo antes posible y evitando la cercanía con alimentos crudos o quesos.
– Asegurar una temperatura idónea en el frigorífico, la cual no debe de superar los 4 grados de temperatura.
– En el caso de utilización de horno o microondas asegurar de seguir las temperaturas indicadas para el consumo de los alimentos a cocinar.
Precauciones a tener con determinados alimentos
– Frutas y hortalizas crudas, se deben lavar para evitar cualquier posible infección por ello se puede utilizar agua con lejía apta para desinfección de aguad e bebida.
– La temperatura que debe alcanzar la carne al ser cocinada debe ser igual o superior a los 71 Cº.
– En caso de necesitar algún suplemento vitamínico, consulta siempre con un profesional que acredite que existe riesgo de poseer un déficit.
– Moderar el consumo de cafeína.
– Familiarizarse con el etiquetado de los alimentos,prestando atención a las advertencias y sus condiciones de uso.
FUENTE: MEDCIENCIA