Redacción Macronews.- En el marco de Noviembre Azul, especialistas y organismos internacionales reiteran la importancia de la prevención y detección temprana del cáncer de próstata, una enfermedad que cada año afecta a miles de hombres y que continúa siendo uno de los principales desafíos de salud pública en América Latina. De acuerdo con el Observatorio Global del Cáncer, en 2022 se registraron más de 1,467 nuevos casos a nivel mundial, mientras que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que este padecimiento representa el 21.8% de los diagnósticos en la población masculina, superando al cáncer de pulmón (8.6%), colorrectal (7.7%) y vejiga (4.5%).

En México, el panorama es igualmente preocupante. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2023 se reportaron 91,562 muertes por cáncer, siendo el de próstata el principal responsable de fallecimientos en hombres mayores de 60 años. El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) advierte que entre quienes no cuentan con seguridad social, solo 7 de cada 10 sobreviven cinco años después del diagnóstico, con diferencias marcadas según el nivel de pobreza: 72% en municipios menos pobres, 54% en los más pobres y apenas 47% en casos con pronóstico desfavorable.
La innovación médica ha transformado la forma en que se identifica y trata esta enfermedad. Entre los avances más relevantes destacan la resonancia magnética multiparamétrica, que permite localizar lesiones sospechosas con precisión; los estudios de PET-PSMA, capaces de detectar metástasis con alta sensibilidad; y los biomarcadores moleculares, que facilitan la detección temprana sin pruebas invasivas. Además, la incorporación de Inteligencia Artificial (IA) en el análisis de imágenes médicas ha reducido el margen de error y acelerado los diagnósticos, contribuyendo a decisiones terapéuticas más personalizadas.
En México, instituciones como el IMSS han actualizado sus guías de atención integral para el cáncer de próstata, con el objetivo de estandarizar la calidad del diagnóstico y tratamiento en todo el sistema de salud. Sin embargo, especialistas advierten que la tecnología por sí sola no basta: su impacto depende de políticas públicas que impulsen su adopción, de profesionales capacitados y de una sociedad consciente que rompa los estigmas alrededor de la salud masculina.
La detección temprana salva vidas. En este mes de concientización, el azul no es solo un color, sino un compromiso con la salud, la innovación y la esperanza de un futuro más largo y pleno para los hombres.




















