Los «galácticos» del Real Madrid están poniendo de moda una tecnología que nació pensada en el espacio, pero a la que se puede acceder en la vida terrenal.
Se trata de la máquina antigravedad, que fue diseña por los ingenieros de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) para los programas de entrenamiento de los astronautas.
Esta llamativa cinta para correr se ha popularizado entre los clubes de fútbol y uno de sus más fervientes consumidores en la Tierra es el colombiano James Rodríguez.
El número 10 del Madrid divulgó esta semana un video en el que mostró «sus buenas sensaciones» mientras corría sobre la cinta inmerso en la máquina antigravedad.
Es la segunda vez que la estrella del fútbol colombiano la utiliza este año mientras se recupera de una lesión, tratamiento al que también se sometió su compañero de equipo Sergio Ramos.
Es común ver a las estrellas del balón y a deportistas de élite en acción, pero la máquina no es exclusividad de ellos y son muchos los mortales que han tenido la posibilidad de «levitar» con ella.
¿Cómo funciona?
El concepto del modelo diseñado por la NASA, que se conoce como Alter-G, permite reducir el peso corporal de las personas para facilitar el trabajo o los ejercicios sobre la cinta de correr.
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El contacto con la cinta se amortigua a través de la fuerza del aire, lo que ayuda a las personas con sobrepeso o deportistas con lesiones en sus extremidades inferiores entrenar con el menor impacto posible en sus músculos y articulaciones.
Su mayor uso sigue siendo con fin terapéutico, pero cada vez hay más gimnasios que ofrecen sesiones en el que las personas se pueden beneficiar de los efectos de la antigravedad.
Se estima que el peso de las personas se puede reducir hasta un 80% con el uso de la máquina.
James Creasey, fisioterapueta del Hospital de Bournemouth, uno de los centros en el sur de Inglaterra que ofrece este tratamiento, explicó a la BBC que los pacientes con problemas para caminar o que están en proceso de rehabilitación por una lesión «pueden caminar más rápido o con menos dolor».
«Tiene un efecto positivo en el tiempo de recuperación de los pacientes», añadió.
La máquina tiene un costo cercano a los US$50.000 por lo que todavía su uso no se ha masificado.
Al igual que otros ejercicios en el que se aplica la antigravedad, como el yoga aéreo, los doctores y preparadores físicos advierten que la salud de las personas es lo principal y se debe restringir su uso para mujeres embarazadas y con alta presión sanguínea.
Fuente: BBC