Además el alcohol también es inhalado al colocarlo en su piel y por ende lo estás intoxicando por dos vías.
Es una práctica frecuente que se ha realizado de generación en generación sin saber qué podrían poner en riesgo la vida de sus hijos.
Si tu hijo tiene fiebre no lo frotes con alcohol porque:
– Las personas colocan alcohol creyendo que esto causa que el cuerpo se refresque, pero la verdad es que el cuerpo debe de ir disminuyendo la temperatura paulatinamente, al colocar el alcohol y los receptores de la temperatura perciben el frío, tratan de elevar la temperatura nuevamente lo que ocasiona temblores y hasta convulsiones.
– La piel es el órgano más grande y tiene una capacidad para absorber muy alta, por lo que al frotarlo con alcohol es como si le estuvieras dando una copa o un vaso de tu licor favorito al niño. Tendrá los mismos efectos que cuando se toma, alteración del estado neurológico y a largo plazo los efectos de un alcohólico crónico!
-Además el alcohol también es inhalado al colocarlo en su piel y por ende lo estás intoxicando por dos vías.
FUENTE: NUEVA MUJER