El abanico de opciones es inmenso. Sea para desarrollar tu fortaleza, flexibilidad, aumentar tu resistencia física y mental o simplemente encontrar el equilibrio de tu cuerpo, hay un método de yoga que seguramente puede satisfacer tus necesidades.
El problema es que todavía hay muchos mitos que se repiten sobre esta disciplina milenaria que se originó en India, pero que tomó auge internacionalmente en el siglo XIX.
Las personas que nunca han practicado yoga suelen considerarla una actividad que sólo es para relajarse y meditar, que ofrece un beneficio espiritual y no físico.
Es cierto que su fondo va más dirigido al interior de las personas que a su exterior, pero dada la gran variedad de estilos, que puede fácilmente confundir a los principiantes, hay métodos con los que se logra un trabajo físico sumamente exigente.
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¿Ejercicio o disciplina?
Entonces, ¿es el yoga un deporte que beneficia el estado físico o un ejercicio de meditación que va más allá de músculos y capacidad aeróbica?
La respuesta es ambigua, pero los maestros de yoga que se formaron junto a los creadores del yoga moderno consideran que el propósito de esta actividad «es integrar la mente, el cuerpo y el espíritu».
Mejorar el estado físico, aseguran, es un efecto secundario. Más que incrementar la forma deportiva, el yoga impulsa la salud del cuerpo.
«Con el yoga lo que hacemos es reeducar, reactivar y estirar la musculatura y flexibilizar las articulaciones», explicó Gustavo Ponce, uno de los maestros de yoga en América Latina y pionero en Chile.
«Todo el trabajo con el cuerpo a través de las posturas es tremendamente beneficioso, ya que también te permite alinear el esqueleto que ha perdido su simetría».
Para Ponce hay que tener claro que «el yoga no fue diseñado para trabajar el cardio. No tiene comparación con la natación, el ciclismo o correr».
«Desde el comienzo surgió para centrar la mente y de allí en adelante aparecen los diferentes tipos y métodos de yoga».
Detallar cada uno de los cientos de métodos y posturas generaría una lista interminable, por lo que en BBC Mundo hemos explorado los más tradicionales, de los cuales derivan la mayoría.
Hatha
«Es el tipo de yoga que se asocia más que nada con el cuerpo, con el ejercicio físico«, explicó Ponce, quien resalta que hay mucha confusión cuando se habla de tipos de yoga -menciona nueve- y los cientos de métodos disponibles.
«Dentro del Hatha se encuentran los métodos que la gente suele mencionar o practicar», agregando que otros métodos están basados en una fuente devocional (Bhakti yoga), de conocimiento (Yana yoga) o meditación (Rāja yoga).
El Hatha tiene su énfasis en posturas donde se coordina la relajación y la respiración. Se puede practicar en todas las edades, niveles de habilidad y condición física, siempre comenzando desde el punto más básico y evolucionando con el paso del tiempo.
Iyengar
Surge de quien es considerado el padre del «yoga moderno» y que murió en 2014, B.K.S. Iyengar.
«Desarrolló un sistema de yoga que es lo más parecido a un tipo de fisioterapia«, comentó Ponce, quien estudió 20 años con él.
«Él era un genio de la fisioterapia y lo que buscó fue tratar de recuperar la simetría a pacientes con problemas físicos, aunque también con otro tipo de padecimientos como insomnio, asma o ansiedad».
«Para ello se servía de ciertos movimientos, con el fin de tratar de volver al paciente a su centro, de alinearlo. Ésa es la base, el alineamiento equilibrado entre músculo y esqueleto».
Vinyasa
«Significa movimiento sincronizado con la respiración, eso es todo. Si haces un movimiento aspiras y si haces otro expiras, eso ya es Vinyasa», señaló Ponce al describir un método que es incorporado en otros estilos.
Se trata de un conjunto de posturas que van fluyendo de una a otra sin detenerse. Esto genera un esfuerzo físico adicional que se complementa con la relajación que se consigue al coordinarlo con la respiración.
«Es una contribución reciente al Hatha yoga moderno con el objeto de tener algo de fitness que era un aspecto que adolecía el yoga porque nunca fue ideado para eso, sino para estar en buena forma mental».
Ashtanga
«Es el yoga real, de la meditación. Ashta significa ocho, anga pasos, son ocho pasos que conducen a la iluminación, al estado de nirvana. Se practica sentado, con la columna recta».
Ashtanga Vinyasa
«Tiene la palabra Vinyasa que es movimiento. Su creador, K. Pattabhi Jois, buscó un nombre y le puso Ashtanga, pero como era un método contrario al de meditación, le agregó la palabra vinyasa por tratarse de algo más bien aeróbico».
Sin llegar a ser una sesión de trabajo de resistencia cardiovascular dirigido, el Ashtanga Vinyasa «es el método más físico de todos los métodos de Hatha Yoga que existen hoy», resaltó Ponce.
«Está compuesto por diferentes series de posturas que van sincronizadas con la respiración y cuando llegas a encadenar una postura con la otra se va produciendo transpiración profusa. También eso va flexibilizando el cuerpo y los practicantes hacen posturas que son muy desafiantes».
Ponce explica que «tanto Pattabhi Jois como Iyengar estudiaron con el mismo profesor, Tirumalai Krishnamacharya, pero dieron enfoques diferentes al yoga ya que uno le dio un fondo fisioterapéutico y el otro se inclinó más por quemar energía».
Bikram
Es el preferido para cualquiera que guste de sudar al ejercitarse y fue creado por el polémico maestro Brikram Choudhury, que se estableció en Estados Unidos.
Está diseñado sobre una secuencia de 26 posturas con las que se busca estirar y fortalecer los músculos. Lo diferente es que se hace en un cuarto ambientado a 40ºC.
«Es el hot yoga que utiliza calor artificial para que las articulaciones se flexibilicen. A la gente le gusta porque va en traje de baño o con poca ropa, la temperatura está a cuarenta grados y transpiran mucho, no por el ejercicio sino porque los movimientos se realizan como dentro de un cuarto de sauna».
Advertencia
Muchos estudios y diversos doctores advierten sobre las posibles lesiones a las que el cuerpo se expone si no se practica correctamente el yoga, un riesgo que ha ido en aumento recientemente debido a la proliferación de estudios y ofertas de clases de yoga.
Si bien es probable que haya un método que sea el adecuado para ti, lo más recomendable es consultar sobre los diferentes tipos y estilos de yoga, entender exactamente cuál es el objetivo que se busca y no concluir que un método es mejor o más auténtico que otro por su popularidad.
«Las tres razones por las que la gente se acerca a hacer yoga es para mejorar su estado de forma, como una alternativa a los gimnasios, porque creen que les ayudará a aliviar dolores que padecen, o porque buscan algo para el espíritu, algo para conocerse mejor», contó a BBC Mundo Ponce, quien tiene décadas de experiencia.
«Una vez identificado el objetivo es cuando comienza la investigación, saber cuál es el método adecuado para cada cosa».
¡La decisión final es tuya!
(Fuente BBC Mundo)