Aumentan entre los millennials los tipos de cáncer raros con síntomas inespecíficos
¿Cánceres raros con síntomas inespecíficos aumentan entre los millennials?
Una punzada ocasional en el abdomen, un cansancio crónico que se atribuye al estrés, o una pérdida de peso inesperada sin cambio de hábitos alimenticios… Para muchos millennials, estos síntomas no parecen una urgencia médica. Pero detrás de estas molestias aparentemente inofensivas pueden esconderse enfermedades mucho más graves. Cánceres raros con síntomas inespecíficos aumentan entre los millennials, y lo hacen en silencio, confundiendo a pacientes y retrasando diagnósticos en una generación que no se siente “en edad de enfermarse”.
Así lo advierte un estudio de la American College of Physicians (ACP), que alertan sobre el incremento de casos de cáncer de apéndice y otros tumores inusuales en adultos de entre 25 y 40 años. El fenómeno ha captado la atención de oncólogos y epidemiólogos, quienes piden revisar los protocolos de atención para este grupo etario.
¿Por qué aumentan los cánceres raros entre los millennials?
Según datos del National Cancer Institute, la incidencia de ciertos tipos de cánceres raros ha crecido de forma sostenida entre adultos jóvenes en los últimos 15 años. Entre los más reportados: cáncer de apéndice, sarcomas de tejidos blandos y algunos linfomas.
Aunque no hay una única causa definida, expertos de la Cleveland Clinic y de la ACP señalan una combinación de factores: predisposición genética, exposición ambiental (como microplásticos o pesticidas), hábitos alimenticios y retrasos en la atención médica tras la pandemia de COVID-19.
Estamos viendo una generación que creció rodeada de disruptores hormonales y ambientes urbanos más contaminados, y eso está pasando factura”, señala el doctor Kevin Chan, investigador del estudio publicado en Annals of Internal Medicine.
Cánceres con síntomas inespecíficos: los más difíciles de detectar
Uno de los mayores problemas es que estos tumores presentan síntomas tan vagos que suelen confundirse con dolencias comunes. El cáncer de apéndice, por ejemplo, puede parecer una simple apendicitis o un malestar gastrointestinal.
Los sarcomas pueden iniciarse como bultos indoloros bajo la piel, y ciertos linfomas se manifiestan como cansancio persistente, sudoraciones nocturnas o fiebre leve.
Esto retrasa los diagnósticos hasta etapas avanzadas. “Los síntomas son engañosos, no hay sangrados, ni bultos visibles en muchos casos”, advierte la oncóloga Sarah Livingston.
¿Qué síntomas deberían alertar a los jóvenes adultos?
Aunque no todos los malestares comunes son motivo de alarma, hay señales que, si persisten por semanas, merecen atención médica urgente:
- Dolor abdominal frecuente o punzante
- Cambios inexplicables en peso o apetito
- Fatiga crónica o fiebre sin causa aparente
- Bultos bajo la piel, aunque no duelan
- Sudoraciones nocturnas o debilidad muscular
Es clave no minimizar estas señales y acudir al médico si se presentan de forma repetida o progresiva. El tiempo de reacción puede marcar la diferencia entre un tratamiento eficaz o un diagnóstico tardío.
Millennials y diagnóstico tardío: ¿qué está fallando?
A diferencia de generaciones anteriores, muchos millennials posponen sus chequeos médicos, ya sea por falta de tiempo, confianza excesiva en su juventud o desinformación. A esto se suma el hecho de que, en muchos países, los sistemas de salud no priorizan la investigación de síntomas sutiles en pacientes jóvenes.
Se asume que si tienes 30 años, no puedes tener cáncer, y eso es un error costoso”, explica la doctora Emily Rhodes, especialista en salud pública. Este sesgo médico también contribuye a la falta de pruebas diagnósticas oportunas.
¿Qué hacer si presentas síntomas persistentes?
Las recomendaciones de la Cleveland Clinic y la ACP incluyen:
- Solicitar exámenes de imagen si los síntomas persisten más de dos semanas.
- Consultar con un oncólogo o gastroenterólogo si hay antecedentes familiares.
- Evitar la automedicación crónica, que puede enmascarar síntomas.
- Insistir en pruebas diagnósticas, especialmente si el malestar interfiere con la vida cotidiana.
La detección temprana sigue siendo la herramienta más poderosa para enfrentar estos cánceres raros. Como sociedad, debemos dejar atrás la idea de que el cáncer es solo cosa de adultos mayores.
FUENTE: SALUD 180