Sabemos cuán importante es la actividad física en un niño para que se desarrolle y crezca correctamente. Pero también, la gimnasia «cerebral» es necesaria para aumentar las capacidades motoras, lingüísticas y emocionales del pequeño. ¿Te animas a practicarlas junto a tu hijo?
Cuando encontré esta información quedé fascinada, porque los ejercicios cerebrales, además de ser divertidos para los pequeños, pueden ayudarnos mucho a las madres y padres a que el niño mejore su concentración y a que liberen el estrés. De acuerdo al sitio Eres Mamá, la gimnasia cerebral para los niños es una rutina que ayuda a fortalecer el aprendizaje de los infantes y compromete al cerebro a que realice comandos corporales que lo estimulan.
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De acuerdo a Clarín, y según Susana Buscaglia, psicóloga acreditada por Brain Gym International, la técnica de gimnasia cerebral para niños es un conjunto de ejercicios que se pueden practicar en cualquier lugar y momento, y que permiten integrar distintas partes del cerebro para resolver problemas como la dislexia, la hiperactividad, el déficit de atención y mejorar habilidades como la concentración, la organización, la lectura o la escritura, entre otras. La idea de «gimnasia cerebral» fue creada por el educador Paul Dennison, quien en 1969 fundó el concepto de kinesiología educativa en su Centro de Aprendizaje de California, Estados Unidos.
La clave en la gimnasia cerebral es la integración de los hemisferios cerebrales ya que, habitualmente cuando se da un bloqueo de aprendizaje es porque se trabaja con un solo hemisferio. Los ejercicios vendrían entonces a lograr el equilibrio.
Si necesitamos que nuestro hijo centre la atención o esté dispuesto para realizar alguna tarea en particular, podremos poner en práctica los siguientes ejercicios. Para ellos será como un juego, pero además será ampliamente beneficioso para su desarrollo neuronal y cognitivo. Puedes hacerlos en cualquier momento del día y todos los días antes de alguna actividad que requiera atención por parte del niño, para «despertar» el cerebro.
1. Dibujar el número 8
Con la mano que usualmente no domina, le pedirás a tu hijo que dibuje el número 8. Puede ser en una hoja de papel, con un lápiz, o también con su dedo dibujando el número en el aire. Con este simple ejercicio se estimula el hemisferio creativo del cerebro y se activan los músculos de las manos.
2. Codos y rodillas cruzados
Es un simple ejercicio en el que se activan los dos hemisferios del cerebro a la vez. Estando de pie, el niño debe tocar su rodill izquierda con su codo derecho y viceversa, alternando una y otra vez repetidamente. este ejercicio, que parece una gimnasia física, ayuda a eliminar el exceso de energía en los niños, por lo que es altamente recomendable hacerlo antes de alguna actividad que requiera concentración.
3. Dibujo doble
Pídele a tu hijo que tome un lápiz en cada mano. Apoyando ambos sobre el papel, deberá comenzar a hacer dibujos o garabatos en simultáneo. Es una actividad en la cual se desarrollan habilidades lingüísticas escritas, el cálculo matemático y el pensamiento simbólico.
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4. El círculo y el cuadrado
Esta actividad es un poco más compleja, pero hacerla puede divertir mucho al niño, al tiempo que le estará beneficiando. Tomando un lápiz en cada mano, pídele a tu hijo que dibuje un triángulo con la mano derecha y un círculo con la mano izquierda. Pueden hacerlo tú junto a él y divertirse viendo los resultados. Este ejercicio de disociación ayuda a afianzar las conexiones neuronales y debe hacerse tantas veces sea necesario hasta que cada mano logre dibujar independientemente el círculo y el triángulo.
5. El toque y la barriga
¿Quién no ha hecho este divertido ejercicio alguna vez? Con una mano se hacen pequeños toques sobre la cabeza, mientras que con la otra mano se hacen círculos sobre la barriga ¿Lo estás intentando, verdad? Sí, no siempre sale al primer intento, pero los niños pueden hacerlo fácilmente. Este ejercicio hace que el cerebro se ponga en marcha para recibir nuevos aprendizajes, lo que lo hace recomendable pata realizarlo antes de ir a la escuela o estudiar.
6. Meñique e índice
Otro ejercicio que puede volverse un divertido juego en familia. Con el puño cerrado de la mano derecha, el niño debe levantar el dedo meñique. Y al mismo tiempo, con el puño cerrado de la mano izquierda debe levantar el dedo índice. Luego, cuando el adulto dice ¡cambio!, debe alternarse el movimiento e invertir el movimiento, levantando el índice con la mano derecha y el meñique con la izquierda. Te desafío a que lo hagas rápidamente. Este ejercicio colabora en la motricidad fina y mejora la concentración.
7. Oxigenar el cerebro
Este ejercicio oxigena el cerebro y ayuda a mejorar la respiración. Pídele a tu hijo que cierre los ojos y tire hacia atrás la cabeza. Luego, se comienza a hacer pequeños círculos con el cuello, siempre respirando profundamente. Puedes hacerlo junto a tu hijo y se beneficiarán juntos.
Se puede crear una rutina diaria de 5 minutos para realizar estos ejercicios junto a tu hijo y verás los resultados en poco tiempo. Pueden realizarse antes de ir a la escuela o realizar actividades que requieran atención y concentración. Seguramente le parecerán divertidos y querrán hacerlos a diario.
No olvides compartir este artículo con aquellos padres que quieran fomentar el desarrollo neuronal de sus hijos y potenciar sus capacidades.
fuente: familia
