Si eres mujer, evita estos alimentos que aceleran la pérdida de memoria
Un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada es clave para prevenir esta afección, reduciendo el impacto de factores hormonales y de envejecimiento
La demencia, un síndrome que afecta a millones de personas en todo el mundo, está estrechamente vinculada a enfermedades cardiovasculares y hábitos de vida poco saludables, como una dieta desequilibrada, falta de actividad física, tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
LEER: ANTICIPA LA PRESIDENTA CLAUDIA SHEINBAUM REUNIÓN CON GOBERNADORES Y ALCALDES DE LA CDMX
Además, factores como la hipertensión, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y el colesterol elevado pueden contribuir al deterioro cognitivo, ya que afectan el flujo sanguíneo al cerebro y favorecen la inflamación, así como la acumulación de placas en las células cerebrales.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), este trastorno afecta principalmente a las mujeres e implica un deterioro progresivo de las funciones cognitivas y se deriva de diversas enfermedades que dañan las células nerviosas y el cerebro, sin mencionar que la demencia vascular es una de las principales variantes de este síndrome.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que la demencia no es sólo una consecuencia inevitable del envejecimiento, sino el resultado de enfermedades y lesiones que afectan el cerebro. Aunque la conciencia de los pacientes no suele verse comprometida, el deterioro cognitivo suele ir acompañado de cambios en el estado de ánimo, el comportamiento y la motivación, lo que impacta profundamente en la calidad de vida de quienes la padecen y de sus cuidadores.
La enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia, es una condición neurodegenerativa que afecta principalmente a las mujeres, según los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO). Este trastorno cerebral, degenera lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas.
En el caso de las mujeres, la menopausia puede afectar al cerebro de diversas maneras, principalmente debido a los cambios hormonales que ocurren durante este período. La disminución de los niveles de estrógeno y progesterona, hormonas clave en el cuerpo de la mujer, tiene efectos directos en el cerebro y puede influir en varios aspectos de la función cognitiva y emocional.
Especialmente para las mujeres, adoptar un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio regular, una alimentación equilibrada y el control de los factores de riesgo cardiovascular, es clave para prevenir la demencia y mejorar la salud cerebral en general.
Qué alimentos aceleran la pérdida de la memoria
En el ámbito de la prevención, la neuróloga Lisa Mosconi, directora de la Weill Cornell Women’s Brain Initiative y autora del libro Brain Food, señaló que la alimentación desempeña un papel crucial en la salud del cerebro. Según sus investigaciones, que abarcan más de dos décadas, ciertos alimentos pueden acelerar el deterioro cognitivo y la pérdida de memoria.
Entre los principales alimentos se encuentran los ultraprocesados, los fritos y aquellos con azúcares añadidos o edulcorantes artificiales.
La comida ultraprocesada, como las pizzas, las patatas fritas y las bebidas carbonatadas, entre otros alimentos que son parte de la amplia diversidad de comida rápida y envasados, han sido modificados mediante técnicas industriales que, en su mayoría, pueden ser perjudiciales para la salud.
Estos productos se caracterizan por altos contenidos de sodio, azúcares añadidos, grasas saturadas y trans, lo que incrementa su densidad energética y reduce su aporte de fibra, vitaminas y minerales.
De acuerdo con información proporcionada por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), también forman parte de su composición ingredientes como aceites, grasas, azúcares y sal, además, se les añaden aditivos como conservadores, texturizantes, saborizantes y edulcorantes que mejoran su sabor, apariencia, textura.
La organización gubernamental señala que estos productos engloban a la congelada; todo tipo de botanas, productos de pastelería y panadería en cajas o embolsados, confitería y cereales de caja.
Los alimentos fritos también representan un riesgo significativo. Cocinados en aceites con grasas saturadas y trans, estos productos dificultan la circulación sanguínea, lo que puede reducir el flujo de sangre al cerebro y, en consecuencia, afectar la capacidad de almacenar información.
Se pueden consumir con moderación e incluso formar parte de una dieta sana y equilibrada, sin embargo, no debe hacerse con frecuencia para evitar el sobrepeso y patologías cardiovasculares.
Los alimentos con azúcares añadidos y refinados, así como los edulcorantes artificiales, también son motivo de preocupación. Mosconi advirtió que estos últimos, a menudo utilizados como sustitutos del azúcar, están asociados con un mayor riesgo de accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas. Según estadísticas del ISSSTE, las bebidas azucaradas son las responsables de más de 24 mil muertes cada año.
La especialista también señaló que el consumo de alcohol, regularmente combinado con estas bebidas, favorece la destrucción de neuronas, lo que puede conducir al desarrollo de enfermedades neurológicas.
LEER: RITUALES CON OFRENDAS DE MAÍZ Y COPAL: ASÍ AGRADECEN LAS COMUNIDADES MAYAS EL CIERRE DEL AÑO
Qué alimentos son buenos para la memoria
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera del Gobierno de México ha destacado que ciertos alimentos, como las fresas, pueden actuar como aliados en la estimulación de la memoria gracias a su alto contenido de antioxidantes.
Pescados como salmón, bacalao y sardina son especialmente beneficiosos para el cerebro gracias a su alto contenido de ácidos grasos Omega-3, un nutriente esencial que contribuye al desarrollo cognitivo, mejora las capacidades de aprendizaje y asegura el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Además, el Omega-3 presente en estos pescados ayuda a mantener la salud cerebral a largo plazo.
Las semillas de chía y linaza son fuentes vegetales ricas en Omega-3, lo que las posiciona como alternativas para reducir los niveles de triglicéridos en la sangre. Este ácido graso no solo disminuye la coagulación sanguínea, sino que también reduce el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, según detalla el organismo de gobierno.
Otro alimento destacado es la avena que, gracias a su contenido de vitamina B, es un aliado contra la fatiga mental, el estrés y el nerviosismo. Este cereal, además de su aporte energético, también contribuye al equilibrio emocional y mental.
Por su parte, el huevo es reconocido como una fuente importante de proteínas que ayudan a prevenir la degeneración neuronal. Este alimento que forma parte de la dieta diaria de millones de personas es esencial para mantener la salud del cerebro, especialmente en etapas avanzadas de la vida.
FUENTe: INFOBAE