Trabajar mientras estás embarazada no siempre es fácil. Y es que si de por sí, el embarazo ya es un trabajo, teniendo uno de oficina, se convierte en una pesadilla para tu estado físico y mental.
No te asustes, existen ciertas cosas que debes saber sobre tener que cumplir con tu horario laboral y estar lo más cómoda posible con el bebé en camino.
Tus derechos en el lugar de trabajo
¿El primer paso? Un trato justo. Si estás embarazada y trabajas o si estás buscando un trabajo, estando embarazada, mereces ser tratada de manera justa por el empleador.
No puedes ser despedida porque estás embarazada o porque piensas en embarazarte. Un empleador no puede despedir, negar un trabajo o un ascenso a una mujer debido a su embarazo o afecciones relacionadas con este, siempre que pueda desempeñar las funciones principales. Pero ojo, un empleador tampoco está legalmente obligado a facilitar que una mujer embarazada haga su trabajo.
1. Aunque no tienes obligación de comunicar tu embarazo a la empresa de forma inmediata o en cierta fecha, es conveniente hacerlo por escrito lo antes posible, por si pudiera existir algún riesgo para el bebé y la salud de la embarazada mientras estás en tu puesto actual.
2.Tienes derecho a ausentarte del trabajo para realizarte exámenes prenatales o asistir a cursos de técnicas de preparación al parto que se lleven a cabo dentro de la jornada laboral. No olvides avisar previamente y llevar un justificante para no perder ningún tipo de remuneración.
3. Aunque deben tratarte por igual, debe haber una adaptación de las condiciones y tiempo del trabajo. El empresario tiene la obligación de cumplir la Ley de prevención de Riesgos Laborales, evitando así las condiciones de trabajo que puedan ser peligrosas para la salud y seguridad de la trabajadora y del bebé.
Si te encuentras en la etapa de embarazo o de lactancia, NO debes realizar trabajos riesgosos o que puedan dañar tu salud, es decir:
a). Estar en contacto con sustancias químicas, o con materias primas que por su contextura afecten la salud física y/o mental de la madre o la del lactante o del producto en gestación.
b). Estar trabajando después de las 22 hrs.
c). Definitivamente no realizar actividades que involucren empujar, tirar o levantar, cosas pesadas, o estar parada durante jornadas largas de tiempo.
No existe argumento ni razón para que se modifique el salario, prestaciones y derechos durante este periodo.
– Si tu puesto actual influye negativamente o representa un riesgo, el empleador debe asignar dentro de su grupo profesional otro puesto compatible. Si no hay ningún puesto compatible dentro de la empresa, se procede a la suspensión del contrato por riesgo de embarazo.
5. Tienes derecho a solicitar la baja por Incapacidad Temporal.
Antes del parto: tienes derecho a 6 semanas de descanso.
Después del parto: tienes derecho a otras 6 semanas.
Durante este tiempo tienes derecho a disfrutar de tu sueldo íntegro y los derechos que hayas adquirido por la relación de trabajo.
Si no puedes trabajar a causa de complicaciones del embarazo o el parto, fuera del tiempo establecido anteriormente tendrás como derecho el 50% de tu salario por un periodo no mayor de 60 días.
FUENTE: NUEVA MUJER