¿Qué es el control de la diabetes?
Cuando escuchas que los médicos u otros profesionales de la salud hablan sobre el «control de la diabetes», por lo general se refieren a mantener los niveles de azúcar -o de glucosa- en sangre dentro de parámetros saludables. Tener demasiada o muy poca azúcar en sangre puede hacer que ahora te sientas enfermo y que en el futuro surjan problemas de salud.
También te puede interesar: ¡Debes conocerlos! 5 mitos sobre la DIABETES
El éxito del control de la diabetes se centra en el equilibrio de tres factores: Los medicamentos que la persona toma (insulina o píldoras), la comida que consume y la cantidad de ejercicio que hace. Los tres deben funcionar de manera sincronizada. La diabetes de una persona puede descontrolarse si el que la sufre:
- no toma los medicamentos para la diabetes cuando debe
- no sigue el plan de comidas (come mucho o muy poco sin adecuar la dosis de medicinas para la diabetes)
- no hace ejercicio regularmente o hace más o menos ejercicio de lo usual sin modificar el plan de diabetes
- tiene una enfermedad o demasiado estrés
- no chequea sus niveles de azúcar en sangre lo suficiente
¿Qué le puede suceder a la gente si no controla bien su diabetes?
Cuando los niveles de azúcar en sangre no están bajo control, pueden desencadenar problemas de salud a corto plazo, como la hipoglucemia, la hiperglucemia o la cetoacidosis diabética. A largo plazo, la falta de control de la diabetes puede dañar los vasos que proveen de sangre a varios órganos vitales, como el corazón, los riñones, los ojos y los nervios. Esto significa que la gente que padece diabetes también puede tener problemas de corazón, ataque súbito, problemas renales, de visión y del sistema nervioso. Por lo general, estos problemas no se manifiestan en niños o adolescentes que han sufrido la enfermedad por pocos años, pero pueden ocurrir en adultos con diabetes. Lo niños y adolescentes que sufren diabetes y que no llevan un buen control de los niveles de azúcar en sangre suelen entrar en la pubertad más tarde y pueden tener una altura menor a la que tendrían si controlaran bien su enfermedad.
La buena noticia es que si mantienes bajo control el nivel de azúcar en sangre lograrás mantenerte saludable y prevenir problemas de salud futuros.
¿Cómo sabe la gente que está controlando bien su diabetes?
Si tienes diabetes, tu médico o el equipo de profesionales que está tratando tu enfermedad te dirán cuál debe ser tu nivel de azúcar en sangre. A este nivel lo denominarán «meta». Si tienes diabetes, debes mantener el nivel de azúcar en sangre lo más cercano posible a esta meta. A medida que creces, tu meta puede cambiar.
La única manera que tienes de saber cuál es tu nivel de azúcar en sangre es chequeándolo varias veces por día con un medidor de glucosa. El grupo de médicos y profesionales a cargo del cuidado de tu diabetes determinará cuándo y con qué frecuencia debes controlar el nivel de azúcar en sangre. El control regular de los niveles de azúcar en sangre y el registro de los resultados de las pruebas son importantes para ayudarte a ti y a los profesionales que cuidan de tu salud a realizar modificaciones en el plan de tratamiento para la diabetes.
El medidor de glucosa te indica cuál es tu nivel de azúcar en sangre en el momento que realizas la prueba. Pero otro tipo de análisis del nivel de azúcar en sangre, la prueba de hemoglobina glucosilada (también conocida como hemoglobina A1c o HbA1c), te ayudará a ti y a tu médico a saber cómo funcionó el control del nivel de azúcar en sangre durante los 2 ó 3 meses anteriores al análisis. En general, cuanto más bajo sea tu nivel de HbA1C, mejor es el control que estás teniendo de tu diabetes.
Cómo lograr controlar la diabetes
A veces te resultará difícil mantener el nivel de azúcar en sangre cercano a una cifra normal. Sin embargo, hay varias cosas que puedes hacer para que te sea más fácil mantener el nivel de azúcar en sangre dentro de parámetros más saludables:
- Toma las píldoras o inyéctate la insulina en los momentos en que te lo han indicado.
- Sigue tu plan de comidas.
- Haz ejercicio regularmente.
- Chequea los niveles de azúcar en sangre con frecuencia e introduce cambios con la ayuda de los profesionales especialistas en diabetes que te están tratando.
- Ve al médico o consulta con especialistas en diabetes regularmente.
- Aprende sobre la diabetes lo más que puedas.
(Fuente kidshealth.org)