Guerra, fortaleza, buena suerte y protección son algunos de los significados con los que se relacionan a los símbolos celtas. Como parte de una cultura ancestral, estos signos se convirtieron en un lenguaje para el amor, la fertilidad, maternidad y la vida en general. El arte celta, el cual sucumbió en el año 1200 durante la edad de hierro, es una representación poderosa que muchos consideran una armadura o un escudo para protegerse de los males que aquejan al mundo. 
Los trazos de la tradición céltica se convirtieron en un arte corporal que inspiró a muchos. La abstracción geométrica de su estructura se volvió un referente estético incomparable, sobre todo en un símbolo de protección que llena de seguridad a quienes lo portan.
Trisquel
Uno de los signos más reconocidos de la cultura celta está formado por tres brazos en espiral unidos en el centro. Éste hace referencia al número tres, mismo que es sagrado dentro de la tradición céltica. El talismán trisquel significa evolución, aprendizaje y crecimiento, además de representar el equilibrio ideal entre mente, cuerpo y alma.
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Espiral celta
En esta cultura ancestral el espiral, figura que no tiene principio ni fin, proyecta el significado de la vida eterna, el tiempo infinito y el ciclo del Sol y la Luna. Se cree que estos espirales tienen alguna relación con el agua y su flujo, pues en los petroglifos donde se ha trazado aparecen algunos elementos que hacen alusión al mar o los lagos.
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Awen
Esta insignia se asocia con un espíritu del mismo nombre, el cual se representa con tres líneas paralelas coronadas con tres círculos que figuran la filosofía celta. El fundamento principal del awen es la armonía entre el ser humano y el mundo, en específico con la naturaleza.
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Árbol de la vida
El árbol es un símbolo recurrente en diversas culturas ancestrales, éste representa todo lo que nos comunica con lo natural. Por ello está trazado como un par de ramas y raíces rodeadas de un círculo, mismo que se refiere al vínculo espiritual que nos protege y nos dota de energía.
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Wuivre
Esta figura se asocia a la cultura celta y a la protección de los guerreros, pero realmente se desconoce su origen. Todos lo pintan como un círculo formado por dos serpientes entrelazadas que representan la unión y el poder de la Tierra. Además se dice que este símbolo no puede ser tocado por el agua, pues perdería su fuerza de protección.
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Cruz celta
Este distintivo guarda una estrecha relación con la cruz solar, la cual representa, en cada uno de sus extremos, los cuatro puntos cardinales. Por otro lado, simboliza los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego; así como las cuatro cualidades naturales: seco, frío, húmedo y caliente. La cruz celta es la que nos acerca a los ciclos estacionales como una protección del mundo.
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Triqueta
Es uno de los símbolos más importantes, no sólo para la cultura celta, sino para el diseño en general. Las hélices y el anillo que conforman este círculo de vida, mismos que representa el renacimiento, guardan la magia de la eternidad.
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Cruz solar
Los antropólogos e historiadores lo consideran el signo más antiguo de diversas civilizaciones. El punto en el que se cruzan las líneas de la cruz simboliza el calendario solar, uno de los centros de equilibrio del mundo exterior.
Existen muchos libros especializados en simbología celta que puedes estudiar para saber más sobre lo que puedes grabar en tu piel y así acercarte a la protección que estos elementos ofrecen. Si aún no sabes qué tatuarte pero te gustaría elegir algo que te conecte con la naturaleza inspírate en estos diseños y si lo que quieres es exacerbar tu sensualidad, tatúate algo que sólo se te verá en los momentos más eróticos.
FUENTE: CULTURA COLECTIVA
