Una de las disciplinas científicas actuales con más auge es la Epigenética Conductual. Esta disciplina ha demostrado que las influencias medioambientales, entre las que se incluyen el estrés y las emociones, pueden modificar la expresión de nuestros genes y éstas se transmiten de generación en generación para favorecer la supervivencia y la adaptación al entorno. Brian G. Dias y Kerry J. Ressler, expertos en este campo de estudio, afirman que las experiencias que recibimos influyen directamente en la función del sistema nervioso de nuestra descendencia.
Tal y como apuntaba Sigmund Freud, es imprescindible que haya una continuidad en la vida psíquica de las sucesivas generaciones. Si no fuera así, cada bebé que naciera debería empezar de cero, motivo por el cual no habría una progresión.
Qué es la Epigenética
La Epigenética plantea nuevas cuestiones importantes, como la de descubrir que todos heredamos una predisposición concreta de nuestros antepasados, y nos revela que el ambiente puede afectar la genética de un individuo. Las aportaciones de la Epigenética son fundamentales para entender que podemos participar en nuestro bienestar. Nos demuestra que podemos aprender a favorecer nuestra salud cambiando de medio ambiente, lo que implica en la mayoría de las ocasiones aprender a percibir los ambientes negativos de otra manera para reducir el estrés que nos provocan. El medio ambiente se relaciona con lo físico, pero sobre todo con lo emocional, que influye directamente en el bienestar de la persona.
No podemos cambiar los acontecimientos externos, pero sí podemos cambiar la emoción que ponemos en relación a lo que estamos viendo. Cuando cambiamos la emoción, nuestro inconsciente lo ve de otra manera. A este proceso le llamamos «reescribir la historia». Así, independientemente de las experiencias que hayan sucedido en una familia, la persona siempre tiene la capacidad de trascenderlas, otorgarles un nuevo significado y gestionarlas desde un nuevo estado de comprensión.
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La Bioneuroemoción como ayuda
Existen diferentes métodos para favorecer un nivel más amplio de este estado de comprensión, como es el caso de la Bioneuroemoción®. Este método parte de un principio filosófico propio que contribuye al bienestar personal a través de una comprensión profunda del origen de los conflictos emocionales. Para ello, el método estudia la relación entre cuerpo, mente y emociones, integrando disciplinas científicas, filosóficas y humanísticas. Es un método integrativo, que precisamente busca trabajar holísticamente el bienestar de cada persona, tomando conciencia y observando internamente las emociones que uno vive.
El proceso que sigue la Bioneuroemoción® consta de 4 fases: identificar una situación de conflicto, identificar el escenario de estrés, buscar la resonancia en otros momentos y, finalmente, buscar la resonancia familiar.
Porque es precisamente a través del autoconocimiento que cada persona puede identificar los factores emocionales que influyen en su problema o conflicto y lograr comprender por qué está viviendo la situación concreta y disponer de más recursos para afrontarla.En definitiva, los conflictos forman parte de la vida de las personas: en su vida cotidiana, en sus relaciones de pareja, en relaciones familiares, en situaciones laborales, en conflictos personales, etc. Identificar el origen de estos conflictos y gestionar eficazmente las emociones asociadas es clave para contribuir al bienestar personal.
Fuente: Psicoactiva.com
