La experiencia de un viaje siempre será el mejor regalo que alguien podría recibir.
Seguramente no te habías puesto a pensar que estás a menos de dos semanas de que llegue el Día de la Madre y todavía ni regalo has comprado. ¡Qué ingrato! No se te vaya a ocurrir ponerle la gastadísima canción de Denisse de Kalafe, «Señora, señora», por favor. Es mejor que vayas pensando muy bien cómo la vas a sorprender. Llevarla a comer ya no funciona del todo, quizá la bolsa Chanel que tanto quiere puede ser una opción, o pensándolo bien por qué no mejor se van de viaje —con un viaje siempre quedas bien y de paso disfrutas tú también del regalo. ¡Ya lo tienes! No te desgastes invirtiendo en cosas que terminarán arrumbadas en el fondo de su cajón, los momentos inolvidables que pasarás al lado de mamá durarán para siempre. Ahora el happy problem es decidir a dónde llevarla. Pero no te agobies y mejor continúa leyendo.
1. El corazón de México, San Miguel de Allende
El año pasado San Miguel de Allende recibió el nombramiento por parte de la revista Travel + Leisure como la Mejor Ciudad del Mundo. El mote es gracias a la amabilidad y gentileza de su gente, exquisita gastronomía y la limpieza de su plazoleta central, que tiene como protagonista la majestuosa Parroquia de San Miguel Arcángel, pieza neogótica de cantera rosa, símbolo inigualable de esta hermosa ciudad. Mamá estará encantada de caminar sus estrechas calles, visitar tiendas y galerías de arte que satisfacen cualquier gusto; y para el antojo de media tarde visitar San Agustín, el famoso café de la actriz Margarita Gralia, para disfrutar de un rico chocolate caliente acompañado de unos churros. Y es que con un fin de semana basta para conocer las bellezas de este mágico lugar. Desde la Casa del Mayorazgo de la Canal, el Museo Casa de Allende y hasta uno dedicado a la historia del juguete mexicano denominado La Esquina. Pero si de verdad quieres sorprenderla gratamente debes llevarla a desayunar y pasear por La Aurora, a tan sólo 10 minutos del centro de San Miguel, donde se levanta esta construcción que fungía como una fábrica textil y que ahora reúne galerías de arte, antigüedades, moda, diseño y comida para satisfacer al viajero más exigente. Piénsalo por un momento, San Miguel de Allende es el lugar ideal para lograr esa conexión que necesitas con mamá.
2. ¿Y si mejor eliges arena y sol?, Puerto Vallarta
Imagina el montón de historias que van a intercambiar al pie de la playa, recostadas, cada una en su camastro, con una deliciosa piña colada en mano. Piensa en un maravilloso día de spa: masajes relajantes, mascarillas, smoothies refrescantes y snacks con vista al mar incluida. Vislumbra el paseo por el increíble malecón de Puerto Vallarta para dejar que la brisa del mar las acaricie. Ya entrada la noche, pueden bailar al ritmo de la mejor música en los mejores bares, restaurantes y antros que el destino tiene preparado para pasar una velada inolvidable.
3. Selfie en El Arco, Los Cabos
4. «Hija, tú que ya fuiste a Xcaret ¿es bonito?», Quintana Roo
Después de tantas anécdotas que le has contado sobre Cancún, ya es tiempo de que mamá lo vea con sus propios ojos. Esta joya del caribe mexicano —destino lunamielero por excelencia y punto de reunión para el turismo internacional— conjuga diversión, historia y belleza natural para no parar un solo segundo. El parque más popular para nadar con delfines y asombrarse con un juego de pelota al mero estilo prehispánico es Xcaret. Y ya que se encuentran por la Riviera Maya, la visita obligada a la zona arqueológica de Chichén Itzá y Tulúm llenará de energía y buenas vibras su viaje. No olviden agendar también una visita a Playa del Carmen y recorrer La Quinta, una de las calles más famosas con restaurantes, cafés, joyerías y galerías de arte para pasar un día increíble. Y para completar el tour y deleitar el paladar, no olviden probar la cochinita pibil acompañada de una rica sopa de lima.
5. Dicen que Zacatecas es muy bonito
Y no se equivocaron. El centro histórico de esta joya colonial fue nombrado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Encantarás a tu mamá con la arquitectura religiosa encabezada por la Catedral Basílica en el corazón de la ciudad, y los más de 10 templos, parroquias y santuarios para satisfacer la devoción de los más creyentes. Visitar la Mina El Edén y escuchar su historia llena de leyendas te pondrá la piel chinita. Disfruta de un recorrido en el Teleférico desde el Cerro de la Bufa, y cuando llegue el hambre, no olviden pedir el famoso asado de bodas, un guiso dulce con carne de puerco para chuparse los dedos. Zacatecas es una ciudad llena de museos, toma el mapa y visita el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez,; o impresiónate con la colección de máscaras en el Museo Rafael Coronel, ubicado en el casco de un viejo monasterio; el Museo Zacatecano, el de Guadalupe y muchos más.
FUENTE: CULTURA COLECTIVA